El matrimonio celebrando sus bodas de diamante.

Un 'sí quiero' que dura sesenta años

José y Remedios eligieron el 12 de octubre como su fecha de boda para que siempre pudieran celebrar su aniversario

Clara Delgado

Salamanca

Domingo, 15 de octubre 2023, 11:59

Me enamoré de la chica de la trenza en el cabello». Así comenzó la historia de amor de José Villamor y su actual mujer, Remedios López, dos salmantinos que se conocieron durante su juventud y que ahora celebran 60 años de casados.

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A sus 18 años, José trabajaba en una ferretería y Remedios, a sus 16, en una sastrería como aprendiz de sastre. José siempre se fijaba en el escaparate de aquella sastrería, donde veía a «una niña monísima con una trenza que le llegaba hasta la cintura». José hacía coincidir las horas para poder ir a la vez que ella al trabajo y así poder intercambiar las primeras palabras. Tras esos primeros paseos, José se atrevió a buscarla al salir de trabajar. Cuando fue a buscarla, José se encontró con la sorpresa de que también había otro chico esperando a Remedios para acompañarla a casa. «Mi madre, desde la ventana del taller, veía la situación frustrada porque no se esperaba esa situación. Ella sabía que había quedado con mi padre, pero el otro chico apareció de repente», narra Inés, la hija de ambos.

Desde ese primer paseo a casa, Remedios y José, siguieron viéndose y la relación amorosa que tenían no tardó en formalizarse. «Desde ese primer paseo, han estado juntos ya el resto de sus vidas», confirma Inés.

Después de casarse el 12 de octubre del año 1963, José tuvo que trasladar su vida a Palma de Mallorca por motivos laborales, algo a lo que Remedios le acompañó sin pensárselo dos veces. Tras varios años viviendo en la isla y el nacimiento de dos hijas, volvieron a Salamanca.

«Yo creo que son las mentalidades. En aquella época se casaban para toda la vida. Mis padres han tenido una vida de felicidad y de amor. Pero cuantas parejas han estado aguantando toda la vida, aunque era una desgracia de matrimonio», cuenta una Inés orgullosa.

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Ayer celebraban sus bodas de diamante, después de sesenta años casados y de muchas experiencias compartidas a lo largo de los años con su familia más cercana. Sus hijas aseguran que ese amor que sienten el uno por el otro sigue presente a día de hoy y que simplemente «hace falta mirarlos para darse cuenta».

«Mi padre es un hombre que se encuentra muy bien físicamente. Además, para él es primordial porque dice que tiene que estar bien para cuidar de mi madre. Todos los días se levanta y hace sus ejercicios. Desayunan juntos, salen a pasear juntos y hacen las tareas del hogar juntos. En definitiva, una vida de pareja inseparable», dice Inés.

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El matrimonio y su familia ya están pensando en cómo celebrar sus 70 años de casados si llega el momento, ya que «es muy bonito celebrar un amor tan longevo», aseguran.

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