Quejas vecinales por el humo de los trenes en mantenimiento

Los vecinos que viven a ambas 'orillas' de la estación de trenes de Salamanca denuncian las molestias ocasionadas por el proceso de limpieza de los trenes de mercancías, que suele realizarse a primera hora de la mañana y que, «además del ruido que producen por dejar los motores encendidos de los vehículos, expulsan una gran cantidad de humo que el viento lleva hasta los domicilios».

Susana Rodríguez es una de las vecinas afectadas y apunta que ya han remitido escritos a Adif para hacerles conocedores del problema. Su vivienda se ubica en el lado de Puente Ladrillo y asegura tener serias dudas «de que sea legal tanto el ruido, como la vibración y la polución que generan los trenes durante ese proceso bajo las ventanas de las viviendas».

Habitualmente, los trenes que van a ser sometidos a mantenimiento se ubican en un punto junto a los talleres -donde mueren las vías- pero al aire libre. «En ocasiones los colocan justo debajo del viaducto y empiezan a generar una columna de humo mientras la gente esta cruzando el puente», explican los vecinos.

«Si se pusieran un poco más atrás no pasaría nada, pero hay veces que lo hacen justo delante de nuestras casas y es bastante frecuente. Hablamos de varias veces por semana. Los trenes están parados, pero con el motor encendido y echando humo constantemente. Cuando se juntan tres veces al mismo tiempo no puedes ventilar. Tienes que cerrar las ventanas porque el humo termina entrando en casa y en verano es más complicado porque quieres ventilar por la mañana y no tienes opción. De hecho, cuando hacemos limpieza de ventanas, la suciedad sale completamente negra. Eso no puede ser bueno y nosotros ahora tenemos un bebé en casa», explican desde Puente Ladrillo.

Desde la calle La Radio hay vecinos que también reportan haber protagonizado discusiones con los operarios, reprochándoles el malestar que le causan los trenes aparcados y con el motor en marcha a pocos metros de las viviendas.

La principal queja de los vecinos es la del humo, por los efectos nocivos que pueda tener para la salud, aunque aseguran que el ruido también es molesto. «El humo se genera siempre por las mañanas, pero por la noche a veces estás dormido y oyes al tren llegar porque cuando se acerca a la estación pitan y te sobresaltas. Conozco caso como el de Córdoba, donde los trenes estaban en una situación muy similar, pero terminaron soterrándolo y fue un acierto», opina una de las afectadas.