Puesta al día urgente como objetivo final

Una modernización urgente de sus instalaciones, que llevan más de 40 años en servicio. Esta es la principal reivindicación del colectivo de la Comunidad de Regantes del Canal de Villoria que preside Emilio Barbero. «Cada año gastamos más de 200.000 euros en reparaciones, que van más allá del cambio de tuberías y mantenimiento en general de las instalaciones», recalca del presidente, «siempre digo en las asambleas que no es más barato mantener un canal viejo que invertir en uno nuevo». Como pasos, en la dirección que consideran acertada para intentar garantizar su futuro, ya han solicitado ante las Administraciones Públicas el inicio de los trabajos, tanto para la concentración parcelaria como para la modernización de las instalaciones de riego.

«Nos han dicho que nos pongamos a la cola y desde nuestro punto de vista no podemos esperar 8 o 10 años para ello, porque en esta zona hay muchos negocios y personas que viven del regadío, desde agricultores hasta almacenistas de cereales y tejido empresarial. Todo está influido por la potencia económica del regadío», resalta Emilio Barbero.

Otro factor a tener en cuenta, por parte de las Administraciones, para darle un empujón positivo a esta modernización pasa por los datos que apuntan a que se ha llegado a un punto de no retorno es el de la jubilación muy cercana de muchos de los agricultores. «La gente joven debe implicarse mucha más para que los proyectos se lleven a cabo. En la zona ahora se hacen muchas menos PAC», matizan desde la comunidad de regantes, «la evolución en el trabajo ha sido mucha y lo que valía en los años 80 del siglo pasado ahora está desfasado. Hay que lograr que los proyectos de modernización se hagan realidad porque la mentalidad ya ha cambiado y hay que adaptarse».