¿Se puede acabar con las listas de espera sin privadas ni peonadas?

Se trata de la pregunta del millón: ¿Es posible terminar con la lista de espera quirúrgica con los recursos propios del Hospital de Salamanca?

Existen defensores de ambas respuestas, pero las cifras son más elocuentes. Los especialistas del Complejo Asistencial de Salamanca indicaron a lo largo del pasado año que tenían que ser operados un total de 16.279 pacientes: cifra récord desde que hay registros.

Por otra parte, el año 2023 tuvo 248 días hábiles después de excluir a los fines de semana y los festivos. Significa que, solo para no generar más lista de espera de la que ya hay, habría que realizar 65 operaciones al día en Salamanca, pero aún quedarían pendientes los cerca de 8.000 enfermos que actualmente ocupan la lista de espera total, además de las cirugías de urgencia: aquellas que no estaban programadas, pero que hay atender al momento.

Este cálculo origina una nueva pregunta: ¿Es factible operar a 65 pacientes cada día en el Complejo Asistencial de Salamanca?

Teóricamente sí es posible porque el nuevo Hospital cuenta con 25 quirófanos, a los que hay que restar los que se reservan para las cirugías de urgencias. Por otra parte, hay muchos procedimientos que se realizan dentro de un quirófano, pero que no se contabilizan en la estadística de lista de espera de Sacyl.

Al final la clave radica en una correcta organización para sacarle el máximo jugo a estos espacios y promediar un buen número de intervenciones diarias en cada uno de los quirófanos.

Cada vez parece más claro que para sacar de la lista de espera a más pacientes de los que entran no se puede limitar el uso de los quirófanos a un horario de 8:00 a 15:00 -muchas veces ni se llega a esa hora-, sino que hay que tomar medidas excepcionales para que funcionen de una forma regular también por las tardes. Se trata de las 'peonadas', que han tenido una acogida desigual en los distintos hospitales de la Comunidad.

Fuentes sindicales apuntan a dos posibles causas para que las peonadas no se estén realizando de una manera masiva.

El presidente de CESM, Tomás Toranzo, señala que «en la sanidad pública, a partir de un nivel de ingresos, realizar una peonada puede no interesarte porque de esos 450 euros, Hacienda se lleva casi el 45%». «Además, no se trata de un trabajo de ir a echar horas. Estamos hablando de operar a una persona. A veces no se valora la responsabilidad que tienen los médicos de tener la vida de un paciente en sus manos», opina.

También añaden que si se compara la remuneración estipulada para las peonadas con lo que figura en los documentos del último concierto con la privada que ha licitado el Hospital, parece que las condiciones de la privada son más provechosas por un motivo: «En la privada se conciertan un número de operaciones, mientras que en las peonadas se conciertan unas horas de trabajo».

El último contrato que acaba de licitar el Hospital de Salamanca estipula un gasto en cirujanos de, aproximadamente, 400 euros por intervención. Teniendo en cuenta que en cada operación suelen intervenir dos cirujanos, serían 200 euros por médico en cada cirugía realizada. Si en una tarde -tratándose de patologías 'sencillas' de prioridad 3- se realizaran al menos tres operaciones, los 600 euros ganados ya superarían los 450 estipulados en el autoconcierto de Sacyl.

Si ese profesional, en lugar de dedicarse a realizar operaciones se centra en pasar consulta en la sanidad privada, la diferencia de beneficios es mucho mayor, pues una sola consulta puede superar -fácilmente- los 100 euros.

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