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El PSOE intentó este miércoles sin éxito derogar la orden autonómica que impide que los albergues para personas vulnerables de Castilla y León puedan exceder las 120 plazas de capacidad. La procuradora socialistaNuria Rubio defendió en el pleno de las Cortes de Castilla y León una proposición no de ley que, de haber sido aprobada, habría permitido que el antiguo edificio de la residencia de San Juan de Sahagún, en Salamanca, pueda convertirse en un centro de inmigrantes con capacidad para, al menos, 448 personas, una iniciativa del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones que ha dividido al vecindario del barrio de Puente Ladrillo. No obstante, PP y Vox tumbaron con sus votos esta iniciativa.
La iniciativa socialista se plantea después de que este periódico adelantase el pasado 9 de febrero la intención del Gobierno de España de abrir un centro de inmigrantes en Puente Ladrillo e informase de que una orden autonómica, del 28 de octubre de 2024, impedía hacerlo sin autorización de la Junta de Castilla y León, y limitaba a 120 la capacidad máxima para este tipo de centros. Ante ello, Rubio esgrimió este miércoles en el Parlamento regional que «es lamentable y también significativo que, tras la ruptura con Vox, la Junta de Castilla y León continúe implementando políticas que promueven el odio y la exclusión». «Esta normativa no solamente es restrictiva, sino que también refleja una actitud xenófoba y racista. Esta limitación afecta directamente a proyectos vitales para nuestra tierra», subrayó antes de recalcar que «no solo es moralmente cuestionable sino que también podría constituir una invasión de las competencias estatales».
«No quieren asumir que la política migratoria es errática y desleal», denunció la procuradora popular Noemí Rojo durante la sesión plenaria para justificar el voto del PP. Defendió que la política de la Junta busca una transición hacia centros más pequeños que faciliten una mejor atención e integración, «un modelo defendido por el PSOE hasta este momento». Ante el llamamiento que la iniciativa del PSOE hacía a la interlocución de la Junta de Castilla y León con los municipios para que estos entiendan los beneficios que puede conllevar la creación de centros como estos, la popular criticó que los socialistas apelen al diálogo cuando el Gobierno ni siquiera ha informado al Ayuntamiento de Salamanca de su plan para el edificio de la antigua residencia de mayores de la carretera de Aldealengua. Rojo citó, de hecho, las declaraciones del alcalde, Carlos García Carbayo, denunciado la «deselaltad» del Ejecutivo central.
Por su parte, Miguel Suárez Arca, de Vox, arremetió con «las políticas de puertas abiertas que matan en Europa» y aludió a que el perfil de los inmigrantes que llegan desde África no tiene nada que ver con el de los refugiados, como los llegados de Ucrania, que eran principalmente mujeres y niños que huían de la guerra.
En un último intento de sacar adelante su iniciativa, Nuria Rubio invitó a los parlamentarios a conocer los proyectos de estos centros de inmigrantes. Llegó a asegurar incluso que los vecinos de Puente Ladrillo están a favor de un centro de inmigrantes, que, por otra parte, el delegado del Gobierno de Castilla y León, Nicanor Sen, asegura que no está decidido ni siquiera que se vaya a hacer. Pese al alegato de la socialista y al apoyo del Grupo Mixto, UPL-Soria Ya, la proposición no salió adelante.
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