Los principales graneros de Salamanca

Uno de cada tres kilos de cereal que España importó el pasado año llegó desde Ucrania. Desde el país invadido por Rusia se trajeron el pasado año más de 8,3 de las 23,3 millones de toneladas, es decir, un 36,1% del total. Pero esta proporción no se puede trasladar a Salamanca. Esta provincia no compró a Ucrania ni siquiera un 1% del total de sus importaciones de grano. De las 187.000 toneladas de cereal que el pasado ejercicio llegaron procedentes del extranjero, solo 2,15 —un 0,00115%— eran de procedencia ucraniana, según muestran los datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

El principal mercado en el que se abasteció Salamanca en 2023 fue el Reino Unido, de donde llegaron más de 77.500 toneladas, trece veces más que el año anterior. Representan más del 41% de las importaciones anuales de este tipo de productos durante el pasado año. Como principales países abastecedores, le siguen Alemania, de donde llegaron más de una cuarta parte de los cereales (26%), concretamente 48.847 toneladas, y Portugal, con un 16% y 31.113 toneladas. Y es que la vía por la que se opta principalmente en Salamanca para la llegada de esta mercancía es la marítima y a través del puerto portugués de Aveiro. Pero no solo se importó más desde esos tres países que desde Ucrania, sino también desde Francia, Finlandia, Letonia, Irlanda, Polonia, Rumanía, Hungría y Turquía.Fue la cebada el cereal que más de importó el año pasado desde Salamanca.

Casi 107.000 toneladas de este producto, que suponen quince veces más que el año anterior. Fue tanta la compra realizada en el extranjero que los propios almacenistas reconocían que habían adquirido tantas provisiones que estaban más cerca de vender que de comprar. Sin embargo, fue mucho mayor el incremento en las importaciones de trigo. Frente a las 1.014 toneladas que se compraron en 2022, el pasado ejercicio llegaron desde el extranjero 54.402. La cuantía se multiplicó por 54 en tan solo doce meses debido a la mala cosecha. También aumentó la cantidad de avena, alforfón, mijo, alpiste y centeno que llegó desde el extranjero. No fue necesario, sin embargo, comprar maíz fuera de las fronteras. De hecho, las importaciones de este producto cayeron más de un 33%, según el balance anual del Ministerio de Comercio.