Miembros de la Plataforma Vecinal Puente Ladrillo con Javier Teira (segundo por la izquierda) y María Carpio (segunda por la derecha).

Preocupados por la falta de información sobre el centro de migrantes

Encuentro de la Plataforma Vecinal Puente Ladrillo con la edil María Carpio y el procurador Javier Teira

Belén Hernández

Salamanca

Domingo, 16 de marzo 2025, 10:58

Los vecinos del barrio Puente Ladrillo siguen preocupados por la posible conversión de la antigua residencia San Juan de Sahagún en un centro de migrantes. Así lo ha trasladado la Plataforma Vecinal Puente Ladrillo a la edil no adscrita del Ayuntamiento de Salamanca, María Carpio, y al procurador no adscrito en las Cortes, Javier Teira.

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Según ambos representantes, se reunieron el pasado viernes con los vecinos, quienes consideran «fundamental» garantizar los derechos de todas las personas que viven en Salamanca, tanto españoles como extranjeros, «sin que ello implique una sobrecarga insostenible para los servicios públicos del barrio en particular y de la ciudad en general».

Uno de los principales puntos de preocupación expresados durante la reunión, según Carpio y Teira, es la falta de información clara sobre cómo se gestionará este centro y en qué condiciones serán alojados los inmigrantes.

Destacan la incertidumbre sobre los recursos con los que contarán los educadores y el personal de servicios sociales que deberán atenderles, subrayando la importancia de que estas instalaciones cuenten con los medios adecuados para garantizar una convivencia segura y ordenada.

Durante el encuentro, también se puso de manifiesto la preocupación por la ausencia de información por parte del Gobierno central, con el consecuente desconcierto que ello provoca en las otras dos administraciones implicadas, autonómica y local, así como en la propia ciudadanía.

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Los representantes públicos denuncian, que la política de fronteras del Ejecutivo de Pedro Sánchez genera una situación insostenible para las administraciones locales y autonómicas, que ven muy mermado su margen de maniobra ante decisiones impuestas sin consenso ni previsión.

En este sentido, Carpio y Teira lamentan que el Gobierno de España actúe de manera unilateral y sin tener en cuenta las necesidades y limitaciones de los municipios, que son los que finalmente deben gestionar los efectos de estas políticas sin contar con los recursos suficientes.

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