Preocupación en los empresarios por la política proteccionista de Trump

Las empresas salmantinas tienen importantes intereses en Estados Unidos, por eso están muy pendientes de qué va a ocurrir allí una vez que Donald Trump tome posesión como presidente este lunes después de amenazar con imponer aranceles a las importaciones del 10 %, que en otra intervención posterior durante la campaña elevó al 20 %, si Europa no compra gas y petróleo a gran escala a su país.

No obstante, el sector empresarial se mantiene a la expectativa y con la vista puesta en el Gobierno de España como interlocutor para que actúe si finalmente el próximo presidente estadounidense cumple lo anunciado.

El sector cárnico no le quitará ojo al nuevo dirigente norteamericano, dado que solo entre enero y octubre del año pasado vendió a Estados Unidos 8,9 millones de euros en carne fresca de porcino, cuantía a la que habría que sumar otro millón en embutidos. Estados Unidos también es un mercado importante para las exportaciones de wolframio de la provincia, un nicho que parece que ha conquistado este año después de que en 2023 no se enviara nada de mineral. Por contra, en los primeros 10 meses del año 24 se firmaron transacciones por 4,5 millones.

Los estadounidenses también buscan ruedas en Salamanca. Compraron hasta octubre 2,9 millones de neumáticos, a los que se sumaron 2,3 millones en productos reactivos y algo más de 2 millones en productos farmacéuticos, fundamentalmente vacunas. Las exportaciones de miel y de queso sumaron otros 700.000 euros, a los que hay que añadir otro medio millón en sistemas de suspensión de automóviles, 317.000 euros en madera y otros 280.000 euros en contenedores. Son las 10 partidas de mayor peso económico de unas exportaciones que en los primeros 10 meses del año pasado sumaron 24,8 millones, un 7,5% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Además del wolframio, los salmantinos abrieron mercado el año pasado en Estados Unidos para productos reactivos e incrementaron notablemente la venta de productos farmacéuticos.

La balanza comercial de Salamanca con Estados Unidos es claramente negativa, ya que importa por valor de 131,9 millones de euros, fundamentalmente productos reactivos por valor de 106 millones, circonio (9,7 millones), elementos para reactores nucleares (9,2 millones), tubos y accesorios de tubería (1,9 millones), reactivos para diagnósticos (1,2 millones), fibra óptica (1 millón), ruedas (368.000 euros), piezas de aviones (366.000 euros) y productos inmunológicos (308.000 euros). En el último año se ha multiplicado nuestra demanda de productos reactivos, así como reactivos diagnósticos, fibra óptica y piezas de automóviles.

Los anuncios del nuevo presidente de EEUU no son buenas noticias para el presidente de la Cámara de Comercio, Benjamín Crespo, aunque reconoce que en este momento solo son especulaciones. «Hay que esperar a ver. Trump también prometió antes de su primer mandato recortes y luego no fue tan tajante».

«Inicialmente su política puede perjudicar a las empresas de Castilla y León y de Salamanca, pero al final es como todo, una cosa es la campaña y otra ver cómo actúa en el mandato».

El responsable de la entidad cameral reconoce que todo el mundo está a la expectativa y apunta que la economía se mueve por intereses recíprocos. «Una guerra de aranceles perjudicaría muchísimo y Europa no se quedará quieta tampoco».

Crespo también confía en que este punto del programa electoral de Trump no se aborde inmediatamente, «teniendo en cuenta la importante crisis interna que sufre EEUU, probablemente esta sea la prioridad del nuevo presidente».

También advierte de que el mercado americano no se puede cerrar a nuestros productos «porque los necesita» y, en el caso de que se materialicen las peores previsiones, las empresas salmantinas tienen alternativas. «Hoy en día tenemos miles de mercados a los que exportar».

La consejera de Industria, Empleo y Comercio de Castilla y León, Leticia García, también se muestra prudente. «No debemos ser alarmistas en un primer momento, hay que mantenerse expectantes, se dicen muchas cosas, luego hay que ver exactamente cómo se aplican estas políticas que anuncia el presidente Trump, pero sí que lo vemos con cierta preocupación, desde luego por parte de la Junta de Castilla y León en el ámbito de las exportaciones».

García avanza que la Administración regional trabaja en la apertura de mercados asiáticos como opción para los productos de la región, una buena alternativa al mercado norteamericano si llegara el momento.

Como Crespo, también mira hacia el Gobierno de Pedro Sánchez para que proteja a los exportadores autonómicos si finalmente Trump implanta los aranceles.

«Estaremos muy vigilantes para que la política nacional, el Gobierno de España, proteja los productos de Castilla y León y de Salamanca, desde luego», advierte.

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