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La empresaria salmantina Mar Olmedo, de Transformadores Gedelsa, recogió este jueves el II Premio «Empresario del Año de Salamanca» concedido por la Confederación CES.
La responsable de la empresa familiar de 65 años de trayectoria «cambió» el nombre del galardón al ser distinguida por haberse convertido en una «verdadera líder empresarial», tal y como definió en el acto la consejera de Industria, Empleo y Comercio, Leticia García.
«Es un símbolo de excelencia que trasciende fronteras», describió Blanca García, presidenta de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) y que ejerció de presentadora del evento.
María Hernández, de La Carnicería de Salamanca, recogió la distinción «Innovación Empresarial» por su capacidad para adaptar y reinventar su negocio familiar, conjugando innovación y tradición, mientras que la cocinera Paulina Andrés se llevó el Premio «Trayectoria Profesional» tras 65 años al frente de los fogones de su restaurante El Río de la Plata y Luis Sánchez, de Construcciones Martobar, obtuvo el galardón «Empresa mejor valorada por los salmantinos».
Más de 200 personas se congregaron para aplaudir a los galardonados entre representantes institucionales y empresarios de casi todos los sectores.
La entrega se convirtió en un reconocimiento a la capacidad de innovación y emprendimiento del tejido productivo de toda Salamanca.
Un evento en el que, si bien el ejemplo de unión de las instituciones salmantinas fue motivo de satisfacción, en el ambiente se palpaba el reproche tras malograrse la fusión entre las dos confederaciones de empresarios de la provincia.
«Si de algo estoy orgulloso es de la cooperación empresarial que hemos tenido en Salamanca durante estos años de atrás, habíamos superado diferencias, habíamos encontrado una oportunidad para la unión gracias al esfuerzo de todos», expuso el presidente de CES, Antonio Rollán, que ejerció de anfitrión.
«Como en la vida, hay que agradecer haberlo intentado, aunque las cosas no lleguen a donde todos queríamos», en alusión a la suspensión del acuerdo por parte de la organización CEOE-Cepyme Salamanca.
Rollán consideró «esencial» ayudar a los empresarios y desveló la fórmula de la excelencia: talento más perseverancia. Esa ha sido también la receta de Mar Olmedo al frente de Gedelsa.
«Es un honor recoger este galardón y relevar en el premio a Eustaquio Andrés, un premio que es para mi equipo, formado por 90 personas». Ante el desconocimiento de para qué sirven los transformadores que fabrican resumió: «Todos los usamos para que el sistema eléctrico funcione y con calidad». No en vano, son 65.000 los dispositivos que han puesto en el mercado desde sus inicios.
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