La capital lleva siendo azotada por una climatología adversa desde la semana pasada. El domingo y el lunes, la Agencia Estatal de Meteorologia (AEMET) estableció un aviso amarillo en la provincia por intensas lluvias, y el miércoles, por fuertes vientos, una situación que se frenó bruscamente este jueves, cuando finalmente pudimos disfrutar de cielos despejados.
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Esto no es más que la calma que precede a la tormenta, ya que este viernes se espera que la lluvia regrese a Salamanca tras esta breve tregua. Según la AEMET, las probabilidades de precipitaciones se mantendrá altas, con hasta un 100 % durante la mañana. En cuanto a las temperaturas, se espera que las mínimas desciendan hasta los 8 ºC, mientras que las máximas alcanzarán los 20 ºC.
De cara al fin de semana, el sábado seguirá la tendencia de lluvias en la ciudad con una probabilidad de entre el 80% y el 90%. Las temperaturas oscilarán entre los 13 ºC de mínima y los 23 ºC de máxima. Se prevén peores condiciones en el sureste de la provincia, que permanecerá bajo aviso amarillo por intensas precipitaciones y tormentas, con acumulaciones de hasta 20 mm/h en municipios como Béjar o La Alberca.
El domingo traerá un breve respiro, con una probabilidad de precipitaciones que desciende al 20 % y temperaturas que se situarán entre los 12 ºC y los 23 ºC.
El viento dará una tregua en los próximos días, pero este miércoles, los coletazos del huracán Kirk causaron un impacto significativo en la provincia de Salamanca, con intensas rachas, especialmente en La Covatilla, donde se alcanzaron los 165 km/h. Los servicios de emergencias recibieron un total de 67 llamadas de alerta en la provincia y, aunque en la capital salmantina el riesgo previsto era menor, se registraron vientos de hasta 68 km/h y de 98 km/h en el aeropuerto de Matacán, lo que provocó varios incidentes y obligó a los Bomberos a intervenir en más de una treintena de ocasiones.
Se produjeron, por ejemplo, caídas de ramas en la avenida Reyes de España y en el parque de La Alamedilla, así como de carteles y rótulos en puntos como la calle Toro o Villar Macías. Además, el viento causó daños en el Estadio Municipal Reina Sofía, donde una pantalla LED terminó en el suelo debido a las fuertes ráfagas, y en el Centro de Mayores Juan de la Fuente, que permanecerá cerrado hasta que finalicen las reparaciones en su cubierta.
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Hace aproximadamente un año, por estas fechas, la borrasca Ciarán dejó vientos de hasta 90 km/h en la capital y 139 km/h en La Covatilla, movilizando a los Bomberos en 59 ocasiones y registrando los servicios de emergencia 109 llamadas en toda la provincia.
No obstante, los 68 km/h registrados este miércoles en la capital están lejos de los 141 km/h anotados el 12 de febrero de 1979, el máximo histórico según los registros de la AEMET. Por aquel entonces, tanto la capital como la provincia sufrieron fuertes inundaciones y destrozos que tuvieron devastadoras consecuencias para los barrios colindantes al río Tormes, que padecieron derrumbes debido a la crecida del caudal, como en la calle La Palma. Las cosechas también sufrieron los estragos del temporal, y otra de las principales 'víctimas' fue el estadio Helmántico, cuya visera de preferencia fue arrancada de cuajo por las fuertes rachas.
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