El precio del carburante vuelve a subir en Salamanca y ya es un 40% más caro que antes de la pandemia

El precio del carburante ha vuelto a experimentar subidas en las estaciones de servicio de la provincia después de unas semanas en las que la tendencia era a la baja. La situación política en Oriente Medio y la guerra de Ucrania mantienen en vilo a los consumidores, y los profesionales del sector no se atreven a pronosticar si las subidas de estas últimas jornadas se van a mantener en el tiempo.

El precio medio del litro de gasolina 95 era ayer de 1,54 euros y el de gasóleo 1,49, dos céntimos más que a principios de esta misma semana. Esta tendencia no es exclusiva de Salamanca, ya que se ha producido prácticamente en todo el territorio nacional.

El precio de ambos carburantes está ampliamente consolidado en los mismos niveles en los que se situaba antes del estallido de la guerra de Ucrania por la invasión rusa, que comenzó el 24 de febrero de 2022 y que, en el caso del diesel, era de 1,479 euros por litro, y, para la gasolina, de 1,594 euros por litro. De todas maneras, no han llegado a tocar, a pesar de esta tendencia al alza de los últimos meses, los máximos que registraron hace más de un año, cuando en julio la gasolina alcanzó los 2,141 euros y el gasóleo los 2,1 euros. Si bien es cierto que en aquellos momentos el Gobierno para aplacar en parte esta situación ofrecía un descuento de 20 céntimos de euros por litro, a lo que algunas cadenas de repostaje añadían sus propias rebajas que aliviaban en parte los bolsillos de los ciudadanos.

El precio del carburante en la provincia salmantina es un 40 por ciento más elevado que con el comienzo de la pandemia. En 1 de enero de 2020 el litro de gasolina sin plomo era de 1,17 euros mientras que el del diésel se situaba en 1,08. A fecha 1 de enero de 2024 el precio del litro era de 1,54 y 1,51 euros respectivamente.