«Ponía que el autobús tardaría 42 minutos, preferí irme andando...»

«¿Lleváis mucho tiempo esperando?» o «¿Alguien sabe si el 9 está pasando hoy?» han sido algunas de las preguntas que se han podido escuchar este lunes en las paradas de los autobuses de la capital salmantina en una jornada protagonizada por la huelga de transporte.

Una situación que dejó a más de un salmantino en aprietos. «Yo es que no sabía nada, me enteré al llegar a la parada. Es una situación muy incómoda porque tenía que entrar a trabajar hace 20 minutos y todavía ni siquiera cogido el bus. Ya avisé que voy tarde, pero realmente es una putada», ha señalado Maite Tóvar, una usuaria afectada.

Tal como Maite fueron muchas las personas que se encontraron al llegar a su parada habitual con la desagradable noticia de que tendrían que esperar un largo periodo de tiempo para poder coger un autobús. Una espera que en la mayoría de los casos eran impredecible debido a la falta de información sobre la frecuencia de los autobuses. «En algunas paradas dice en cuánto tiempo va a pasar el bus y en otras no. Cuando salí esta mañana en la del hospital de la Santísima Trinidad decía 42 minutos para que pasará el 11. Así que preferí irme andando. Ahora estoy esperando el cuatro, que no sé en cuánto tiempo pueda pasar porque la marquesina no dice nada», ha relatado la salmatina Marta Rubio.

La falta de servicio de transporte ha llevado a muchos a tener que buscar alternativas para poder llegar a sus hogares, ese es el caso de Elena Domínguez, María Oliva Fraile y Andrea Muñoz, tres salmantinas que, debido a las largas esperas y la falta de información sobre la frecuencia de algunas líneas, han tenido que cambiar sus rutas habituales para intentar llegar a sus destinos lo antes posible.

Unos tiempos de espera que una gran cantidad de usuarios ha considerado excesivos. «Son esperas muy largas, incluso de más tiempo de lo que tardarías en llegar caminando a tu destino, pero claro, saliendo del trabajo lo que menos te apetece es caminar media hora para poder llegar a casa. Es lo que tienen las huelgas. Para nosotros como usuarios es un fastidio tener que esperar tanto, pero bueno, si es lo que los conductores tienen que hacer para reclamar sus derechos, lo entiendo y lo apoyo», aseguró Carmen Durán.

A diferencia de Carmen, otros usuarios demostraron su disconformidad con la magnitud de la huelga: «Debería haber más autobuses funcionando para que la gente se pueda mover. Con estos tiempos de espera es imposible llegar a ningún lado. Los conductores tienen derecho a reclamar sus derechos, pero deberían organizarse para no afectar tanto a las personas», aseveró Aracelis, una usuaria recurrente del sistema de transporte municipal.

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