Un plan de 3,7 millones para que 200 mayores salmantinos sigan viviendo en casa

Que los mayores de la ciudad estén el máximo de tiempo en casa promocionando su autonomía personal e independiente, sin soledad no deseada, integrados en la vida del barrio, en sus familias, recibiendo apoyos para la desistitucionalización y, además, crear empresas de economía social. Este es el fin del proyecto «Meraki: Ecosistemas de Cuidados para la Vida Independiente en Comunidad» que se ha presentado al Ministerio de Trabajo y Economía Social para obtener fondos europeos y generar tejido económico, inclusivo y sostenible. La iniciativa alcanza 6,3 millones de euros y se han solicitado 3 millones en ayudas, el 47%.

A la espera de que se conceda la subvención, la iniciativa ha despertado un importante interés especialmente en Salamanca, ya que aquí se ejecutaría el 60% del presupuesto: 3,7 millones de euros. El 40% restante corresponde a las propuestas presentadas por entidades de Palencia, Teruel y Lérida, dado que para solicitar los fondos los proyectos tienen que ser intercomunitarios.

En la parte salmantina forman parte la Fundación Asprodes, además del Ayuntamiento de Salamanca y la Gerencia de Servicios Sociales de Castilla y León. ¿El objetivo? Experimentar o pilotar un modelo de cuidados de largo recorrido en varios barrios de Salamanca y poner en marcha empresas de economía social que presten servicios de apoyo para facilitar la vida independiente de personas mayores o con algún tipo de discapacidad.

A las cerca de 400 personas que se beneficiarán del programa «Salamanca Acompaña» que se favorecerían de la ayuda, se suman entre 150 y 200 personas que entre este año y el próximo recibirá prestaciones que les permitirán seguir viviendo en sus hogares con un proyecto de doble vertiente: gestión en sus domicilios y prestación de servicios de apoyo por empresas de economía social cuyo objetivo es que sean viables una vez que finalice la ayuda, ya que con la subvención se persigue crear un nuevo ecosistema de cuidados.

Las actuaciones se concentrarán en el entorno de la zona del Oeste y en otros barrios de la capital. «Primero queremos llegar a las personas que lo necesiten a través de asistentes personales que les hagan seguimiento de sus demandas y de su proyecto de vida», detalla el gerente de Asprodes Salamanca, Juan Recio. En estas funciones entraría la integración en la vida social de su barrio, con el conocimiento y participación en las actividades sociales. Para ello el proyecto también se apoya en la red de 100 viviendas tuteladas de las que dispone Asprodes en la ciudad, desde donde se ofrecería una supervisión efectiva a estas personas que sigan en sus viviendas. La segunda vertiente en la prestación de los servicios asistenciales.

Es cierto que en la ciudad de Salamanca existen programas que cubren necesidades como la comida, la limpieza o la lavandería, pero el proyecto va más allá. Según Recio, se trata de ofrecer apoyos en el domicilio para garantizar la permanencia en el mismo abordando pequeñas obras si fuera necesario, servicios de transporte a la demanda, así como productos de autonomía o tecnológicos como los localizadores que podrían ser en alquiler.

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