Castilla y León ya ha empezado a blindarse ante los incendios. Lo ha hecho dando el pistoletazo de salida a su campaña de vigilancia, prevención y extinción este miércoles, la cual se prolongará hasta el 12 de octubre, tal y como comunicó el Gobierno regional el pasado lunes.
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Este operativo, del que formarán parte un total de 4.720 profesionales, incorporará en Salamanca nuevos efectivos para hacer frente a los incendios forestales. En concreto, al igual que sucederá en las provincias de Ávila, León, Segovia y Zamora, se reforzarán las cuadrillas helitransportadas dotándolas de un turno doble y se incorporarán nuevas unidades dotadas de una brigada y de una autobomba para sofocar estos fuegos, mejorando, además, los centros de mando. Respecto a los medios aéreos, cabe destacar, además, que, tal y como determina Europa Press, la Junta de Castilla y León ha puesto a disposición un total de 23 efectivos en Castilla y León, de los cuales tres irán a parar a tres bases salmantinas: El Bodón, El Maíllo y Guadramiro.
En lo que respecta a la vigilancia y a la detección de posibles focos, hay que resaltar que la provincia contará con un incremento de cámaras de videovigilancia. En total, 21 herramientas de este tipo se encargarán de realizar un seguimiento exhaustivo en las distintas zonas en las que la probabilidad de que se dé un incendio es alta.
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