Pisos turísticos: los requisitos que tendrán que cumplir

Las viviendas y apartamentos turísticos tendrán consideración de uso terciario y alojamiento temporal, no residencial, una vez que se apruebe la nueva ordenanza Municipal Reguladora de los Apartamentos y las Viviendas de Uso Turístico.

Así se recoge en la documentación enviada este jueves a los grupos políticos del Ayuntamiento de Salamanca para su debate en las comisiones de Policía y Fomento el martes y miércoles próximos.

Deberán cumplir los requisitos de accesibilidad y ajustarse al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Salamanca. Cuando entre en vigor la nueva ordenanza además deberán tener evacuación de aire al tejado del edificio en el que se encuentren, aunque en el caso de que no sea posible admitirán otras instalaciones que eliminen o minimicen las posibles molestias derivadas de la actividad.

Según el texto presentado, los salones, dormitorios y cocinas tendrán ventanas en las fachadas (no inferior al 12% de la superficie útil del espacio).

Por lo tanto, los huecos pueden abrirse tanto a la calle como a patios de luces y se prohíben otras fórmulas para dotar de luz a las estancias como las claraboyas en el techo. Además, la ventilación de las estancias debe ser natural y directa, «no inferior al 6% de la superficie útil de la pieza».

En cuanto a las obligaciones que debe asumir el titular del alojamiento, cabe destacar que el Ayuntamiento de Salamanca le considerará responsable de que se mantengan de forma permanente las condiciones de seguridad, salubridad y limpieza.

Las viviendas turísticas deberán cumplir los requisitos que exige el Código Técnico de la Edificación en materia de seguridad y prevención de incendios, así como disponer de un extintor señalizado, luminaria de emergencia sobre la puerta de salida y en la cara interior de la puerta deberá instalarse un plano de evacuación.

Cada dormitorio contará con un detector de humos de fuente autónoma o conexión a una central de alarma.

El titular también estará obligado a adoptar las previsiones necesarias para no ocasionar molestias a vecinos y residentes, mientras que la licencia y la formulación de comunicaciones exigibles tendrán que estar tramitadas antes de la concesión de las autorizaciones de enganche o ampliación del suministro eléctrico, el uso de combustibles líquidos o gaseosos o de abastecimiento de agua potable, entre otros.

La nueva ordenanza también incluye una modificación importante, aunque a priori no lo parezca. El propietario tendrá «el deber de colaboración».

Estarán obligados a permitir el acceso a los inmuebles a los miembros de la Policía Local y los Servicios Técnicos Municipales para que comprueben si cumplen con los requisitos.

De lo contrario, y si se proporciona información falsa o fraudulenta, incurrirán en una infracción sancionable. Ahora, al considerarse una vivienda, pueden negar el acceso.

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