Las pinturas rupestres vandalizadas tienen solución, aunque hay rayones irreversibles

Las pinturas rupestres de La Salud con más de 7.000 años que fueron vandalizadas se pueden recuperar, si bien parte de los daños que han sufrido son irreparables. Según fuentes de la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Castilla y León, tanto el Ayuntamiento como la administración autonómica tienen constancia de la agresión a este panel de arte postpaleolítico de difícil localización desde finales de 2021, aunque en tres años no se ha acometido ningún tipo de restauración. Tras conocerse el atentado se documentó gráficamente y se realizaron pruebas de solubilidad en los dibujos que sufrieron el ataque. Ese análisis concluyó, según las mismas fuentes, que «el lienzo vandalizado por pintura podría ser recuperado tras la eliminación de la misma y en los que presentaban rayones, si bien son irreversibles, podrían atenuarse con un tratamiento».

Tres años después de aquellas pruebas y a raíz de la información publicada el pasado domingo por LA GACETA ayer se cursó una nueva visita técnica por parte del personal del Consistorio y del Servicio Técnico de Cultura de Salamanca «para analizar las actuaciones precisas para la restauración de las pinturas, así como las medidas de protección de las mismas».

Patrimonio insiste en que «estamos ante un problema de concienciación social». «En las últimas décadas se ha asistido a importantes cambios en el concepto y definición del patrimonio cultural y lo que este abarca; décadas en las que la sociedad parece comprender mejor el valor que el patrimonio cultural tiene como recurso, no solo económico sino también social.

No obstante, hay que seguir trabajando en esta tarea», apuntan desde el departamento que dirige Juan Carlos Prieto Vielba. «En este sentido, el Plan Estratégico del Patrimonio Cultural de Castilla y León 2023-2026 cuenta con un Programa de Educación Patrimonial que pretende incrementar la implicación social en el cuidado y protección del patrimonio cultural», añaden. No obstante, las pinturas no cuentan con más protección desde que fueron halladas en 2007 que la dificultad que supone encontrarlas.

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