Penalti improvisado de madrugada en la calle Varillas: el empleado del comercio se pone de portero

Las noches salmantinas dan para mucho. La cantidad de universitarios y jóvenes en la capital protagonizan circunstancias que, en muchos casos tornan a ser surrealistas por lo inversímil. Muchas, incluso, difíciles de comprender.

Eso mismo sucedió en la madrugada de este sábado cuando varios jóvenes se plantaron a altas horas de la madrugada con un balón ante un establecimiento ubicado en la calle Varillas.

Lejos de incomodar al empleado del comercio, el propio dependiente se arrancó, salió fuera y defendió la puerta para evitar el tanto, ejerciendo como portero improvisado. Jaleado por los allí presentes, el penalti ejecutado por uno de los jóvenes finalmente entró con un remate raso ajustado a la esquina izquierda.

Como no podía ser de otra manera, los aficionados que allí se dieron cita enloquecieron para su posterior celebración con el empleado mostrando su felicidad e integrado por completo con el grupo.