Paquita celebra sus 100 años marcados por el amor a Salamanca

Se dice pronto, pero cumplir 100 años no es un hito que alcance cualquiera. Y esa fue la impresionante cifra a la que llegó Paquita García Martín, natural de Aldenueva de Figueroa, recientemente.

Un siglo de aventuras que ha estado marcado siempre por el amor a su tierra. «Mi tía siempre quiso mucho a Salamanca y a su familia. De joven le tocó emigrar a Francia por motivos laborales, vivió allí muchísimos años. No sabría decir exactamente cuantos, quizás unos quince, pero siempre quiso volver a Salamanca. Estaba muy contenta allí, pero en todo momento tuvo en mente volver porque quería estar cerca de su familia. Por eso, ya con unos 45 años, volvió a Salamanca y desde entonces no se ha vuelto a ir. Para ella lo más importante es estar en su tierra junto a sus seres queridos», relata Marian una de las sobrinas de Paquita y que la describe como una personas especial. «Tiene un carácter muy agradable. Agradece todo lo que le des. Le gusta mucho que vayas a visitarla, pero si no puedes hacerlo no te lo reprocha», señala.

Durante sus años en el extranjero Paquita trabajó como niñera para una influyente familia con la que viajó por muchos lugares, teniendo así la oportunidad de conocer países lejanos y culturas diferentes. Sin embargo, para ella las navidades y los veranos tenían como destino fijo Salamanca. «Cada vez que tenía vacaciones volvía para estar con su madre y sus hermanos. Siempre tuvo una muy buena relación con su familia. Especialmente con su madre, incluso vivieron las dos juntas hasta que esta falleció», cuenta su sobrina.

Tras sus años en el extranjero Paquita volvió a su Salamanca y trabajó en el Hospital Virgen de la Vega hasta que se jubiló.

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