De 'sin papeles' a empresaria

Inmersa en un contexto de convulsión social y política en su país de origen después de un golpe de estado, eligió emigrar a España para «salvaguardar su vida».

Llegó directamente a la ciudad de Salamanca y se asentó con la esperanza de estar solo un tiempo y regresar. Pidió ayuda a Cruz Roja que le orientó y apoyó durante todo el proceso: «Tenía unos fondos muy escasos. Cuando llegué la entidad me ayudó con alimentos, me impulsó y me ofreció información y formación. Ha sido un pilar fundamental para mí en mi desarrollo personal y profesional», asegura.

Poco después, Dinora se dio cuenta de la imposibilidad de regresar a su país y decidió embarcarse en la aventura del emprendimiento junto a la entidad que le había impulsado a buscar una nueva oportunidad: «Cuando vi que no iba a poder regresar quise insertarme en la sociedad desde mi propio negocio ofreciendo lo mejor de mí. Estando aquí vi la necesidad que tiene Salamanca de personas para cuidar a adultos mayores», afirmó. En este punto de su vida, decidió comenzar con un proyecto ilusionante, pero cargado de miedos: «Tuve mucha incertidumbre, principalmente porque no tenía en un principio la suficiente capacidad económica para afrontar contratiempos. Cruz Roja me ayudó a hacer un estudio de mercado, me asesoró en la formulación de mi proyecto y me ofreció formación empresarial».

El momento más gratificante para Dinora se produjo cuando una pareja contrató por primera vez sus servicios para cuidar de una persona mayor. «Los tenía frente a frente y sentí que merecía la pena estar dirigiendo un negocio donde no solo podía generar empleo, sino también acompañar, mimar, dar esa calidad de vida que mucha gente necesita y continuar apoyándoles en ese momento de su vida. Esa es la mejor satisfacción», reconoce.

Aún así nota mucha diferencia entre la cultura de 'cuidado al mayor' que hay en su país de origen y la del actual. «En Honduras el mayor no sale del núcleo familiar y todos los cuidados se dan en el hogar. No hay centros de día ni residencias. Aquí en España vemos incluso personas que envejecen solas en un piso, eso es muy difícil que pase en mi país. Es una forma de envejecer muy distinta». Asimismo, Dinora sueña con crear un centro de día propio muy pronto: «Quiero poder acompañarles, servirles y poder ofrecerles esa felicidad y esa calidad de vida que merecen en esta etapa de su vida», afirma. Cruz Roja ha significado para ella un imprescindible durante todo este tiempo y se manifiesta agradecida: «Sin ellos este proceso se me hubiese dificultado mucho más. El apoyo de la entidad ha sido un pilar fundamental en mi desarrollo y en mi formación». Extiende su agradecimiento a Teodoro, uno de los trabajadores de la entidad que más le ha marcado.

Dinora España se encuentra entre las 24 finalistas de la IV edición de los premios nacionales de Cruz Roja: 'Impulsa Autoempleo' que entregará 14 ayudas económicas por un valor total de 22.500 euros. Ha sido una de las seis finalistas de la categoría de Mujeres Emprendedoras. La entidad en Salamanca, durante este 2023, ha informado y motivado para el autoempleo a 108 personas, facilitando la creación y/o consolidación de 17 proyectos de autoempleo.