Orgullo en el vecindario de la memoria viva

Durante la eucaristía inaugural el párroco de la iglesia de San Pedro Apóstol, José Luis Sánchez Moyano, ha señalado la importancia del papel de los mayores actualmente: “Vosotros sabéis mucho, no por lo que habéis estudiado, sino por lo que os ha enseñado la vida”.

La soledad en las personas de la tercera edad es uno de los problemas más acusados de la sociedad, por ello, el sacerdote también ha recalcado la importancia de este tipo de asociaciones y la labor que realizan manteniendo vivo el recuerdo: “Sois una generación fuerte. Habéis luchado por sacar adelante a vuestras familias. Por favor, no perdamos la memoria de la que están llenos los mayores”.

Fortalecer los lazos de amistad y la solidaridad, no caer en el olvido, no desaparecer, esta es la misión de la Asociación de Mayores de Tejares que, tal y como comentó Félix Pedraz, secretario de la misma, realiza todo tipo de actividades para conservar “las raíces” del barrio y de las que también participan los vecinos de menos edad: “Los jóvenes del barrio son conscientes de la labor que realizamos. Mantener esa relación de unión entre generaciones es muy importante”.

Tras la comida posterior a la misa, se han entregado distinciones a los miembros de la asociación que han cumplido 80 años. También han recogido su premio los ganadores de los campeonatos de juegos de mesa desarrollados durante la semana, como Isabel María García, vecina del barrio desde hace más de sesenta años y vencedora del campeonato del ‘hand remy’, juego popular de cartas: “Llevo perteneciendo a la Asociación 40 años porque es del barrio, porque me gusta colaborar, atender a los mayores y al mismo tiempo disfrutar de ellos y de todas las actividades”. El orgullo de pertenecer a Tejares se palpa en vecinos como Domingo González, que presumen de “formar parte de uno de los barrios más privilegiados de Salamanca por su unidad”.

Tejares es historia viva. Un pedazo de la ciudad donde se esconden cientos de lecciones entre canas y arrugas. Una barriada que lucha por ser herencia para sus descendientes gracias a la asociación. Tejares guarda dentro de sí, tal y como dijo el párroco citando al Papa Francisco, a “los valiosos pedazos de pan que han quedado en la mesa”.