Octavi Pujades, con ‘El Guardaespaldas’ en Salamanca: “Lo que más disfruto como artista es ser parte de una buena historia”

¿Cómo ha sido interpretar el papel del personaje del mítico Kevin Costner?

—Es una responsabilidad muy grande. A día de hoy, sigue siendo un referente muy claro. Sin embargo, ha sido también muy divertido. Posee un arco de desarrollo del personaje muy completo y pasa mucho tiempo en escena, lo que para mí, como actor, es muy enriquecedor. Además, el gran equipo que hay detrás del musical ha hecho que la experiencia sea muy gratificante.

¿Cómo es la personalidad del personaje?

—Es un personaje muy frío, pero a la vez con bastante sentido del humor. Es solitario, de hecho, acepta proteger a la artista por compromiso y amistad. También le pesa mucho que la cantante tenga un hijo pequeño. El mundo del artista le repugna, pero no sabe lo que le deparará la vida.

¿Se identifica con él?

—Me resultó bastante sencillo interpretar a mi personaje. Creo que en cuanto a personalidad nos parecemos mucho. Aunque disfruto mucho dentro del mundo de la interpretación, hay sitios donde no concuerdo y esos son puntos en sintonía con el personaje.

¿Ya había trabajado antes en musicales?

—Bueno, no era la primera vez. No desafino pero no soy cantante. Por suerte, en ‘El Guardaespaldas’ no tengo que cantar mucho. Ya había trabajado en una adaptación de ‘Perdona bonita pero Lucas me quería a mí’, y en un musical infantil, así que digamos que no, no es mi primera experiencia.

¿Qué ha sido lo más difícil?

—Sincronizar todos los elementos y hacer que todos funcionen a la par, sin duda. Un musical no es solo texto, es un montaje muy complejo. Lo importante no es ensayar mucho, sino ensayar bien y de manera eficaz. Por suerte, con el director, Federico Bellone, ha resultado muy fácil.

¿Qué es lo que más le gusta de esta gira?

—Quizás diría que lo que más me gusta es la historia. La película de ‘El Guardaespaldas’ tiene un gran guionista detrás. En esa época era muy importante la calidad de la historia, unida a la comercialidad, claro. Lo que más disfruto como actor es poder formar parte de una buena historia.

¿Alguna mala experiencia sobre el escenario?

—Bueno, a veces surgen imprevistos, como pasa con todo. De hecho, en el estreno de Gran Canaria me caí por detrás del escenario. Esas situaciones crean muchos nervios y mucha prisa, pero es importante la ayuda y el tirar hacia adelante. Al final, el público no notó nada.

¿Tiene ganas de actuar en Salamanca?

—Tengo muchas ganas, por varias razones. Creo que el auditorio del CAEM es maravilloso y siento que el público lo va a ser también. Pero la razón de más peso es que Salamanca es de las pocas ciudades importantes de España que aún no conozco, aunque ya me han avisado de que me abrigue bien porque estos días hace mucho frío.

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