El ocio nocturno se reduce a la mitad en apenas tres años

El ocio nocturno preocupa. Salamanca ha pasado de ser un referente en este sector a pasar desapercibido más allá de los límites provinciales. El auge de la fiesta en Salamanca pasó hace tiempo y según explican desde la Asociación de Hostelería de Salamanca se ha reducido a la mitad desde que llegara la pandemia del Coronavirus.

«La situación es muy preocupante. No sabemos qué hacer y yo creo que a las administraciones tampoco les interesa que Salamanca recupere el ocio nocturno. Había incluso intención de que los locales cerraran antes y así no podemos seguir. Hay que echarle imaginación para que las familias que viven de ello puedan salir adelante», manifestaba Jorge Moro.

El presidente de los hosteleros salmantinos es consciente de que los hábitos han cambiado y que las personas ahora prefieren salir a otras horas a tomar una copa: «Está claro que se impone la comida. Los amigos y las familias quedan para almorzar y después tomar algo por lo que lo que denominamos tardeo es lo que está sustituyendo al ocio nocturno. Mucha gente ni siquiera llega a quedar para cenar como se hacía antes y mucho menos para tomar una copa de madrugada».

A pesar de esta situación, Moro sí percibe que las nuevas generaciones salen de madrugada: «Son los más jóvenes los que están manteniendo un poco el ocio nocturno. Antes podías encontrarte de fiesta a gente de diferentes edades y ahora son principalmente jóvenes». El presidente de los hosteleros salmantinos alerta, no obstante, de que proliferan los botellones en los domicilios: «Se han controlado muy bien los de la calle, pero en el interior de los domicilios se multiplican».

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