El obispo, solidario con el campo: «Las trabas y los bajos precios no reconocen la dignidad de los agricultores»

El obispo de la Diócesis de Salamanca, José Luis Retana, ha invitado en su mensaje de Cuaresma a no «ser insensibles» ante las «justas demandas expuestas de manera cívica» de los agricultores y ganaderos. «No podemos por menos que pensar en los jóvenes agricultores y ganaderos jóvenes de nuestro mundo rural. Las trabas administrativas, los bajos precios, la productividad controlada y subvencionada no reconocen, en muchos casos, la dignidad de estas personas, de sus familias y de su trabajo. Su grito desesperado no debería pasar desapercibido para la comunidad, porque no es el problema de unos pocos sino de todos», ha detallado.

«Son un colectivo de nuestra diócesis que no podemos abandonar en sus justas reivindicaciones y en la atención pastoral que requieren«, ha continuado a la vez que ha invitado a que se elija en el ofertorio de cada eucaristía, se les tenga en cuenta tenga en cuenta. »Pues el Pan de la Vida y el Cáliz de Salvación que comulgamos son fruto de la tierra, de la vid y del trabajo del hombre convertidos en Cuerpo y Sangre del Señor por la efusión del Espíritu Santo«, ha señalado.

También ha pedido en el mensaje previo a la celebración del Miércoles de Ceniza que presidirá este 14 de febrero en la Catedral Vieja (20:00 horas) que se llame la atención sobre la situación de los presos, tal y como se lo han comunicado desde la Pastoral Penitenciaria. En este sentido, solicita que desde parroquias, actividades juveniles, o dentro del ámbito escolar se informe de las actividades que se realizan desde la Diócesis para el «acompañamiento de las personas privadas de libertad».

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