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La galería urbana de la ciudad seguirá creciendo. En concreto se incrementará con una nueva incorporación en la pasarela sobre la vía de La Alamedilla. El Ayuntamiento de Salamanca valora entre varios diseños el que decorará los muros laterales de la infraestructura, todos ellos basados en motivos naturales. Esta temática «aérea» y vegetal conectará con la última obra pictórica que ha sumado la capital: la que decora el paso subterráneo del apeadero de La Alamedilla, en este caso basada fundamentalmente en colores de la gama de los azules creado por el artista Roberto Becerro.
La pintura artística que embellece fachadas laterales de edificios, así como infraestructuras urbanas, sumó su última incorporación en septiembre del año pasado, cuando el artista Roberto Becerro plasmó su obra en el pasaje subterráneo del apeadero dentro de la programación de la Semana de la Movilidad, organizada por el Consistorio, obra que solo unos días después fue vandalizada, un ataque que dañó varias de las pinturas con un spray negro.
Poco a poco Salamanca avanza en la incorporación de nuevos ejemplos de este estilo artístico que ha utilizado las infraestructuras ferroviarias que pasan por la ciudad para atesorar más arte, como las obras que flanquean el túnel de la Televisión y la de Caín Ferreras «La mirada donde pueda ver más lejos» que cubre parte del muro del edificio cercano junto a la glorieta de Antonio Heredero. Este mismo artista también es el autor de las cigüeñas de grandes proporciones que cubren el muro lateral de un inmueble próximo del paseo de la Estación.
Dentro de la oferta de murales artísticos de Salamanca se incluyen los que han sido promovidos por propietarios privados, como los del barrio del Oeste, y los que se han pintado a iniciativa del Consistorio. Entre ellos se encuentra el de la avenida de Los Cipreses, ubicado junto a la Casa de la Juventud; el «Mural Savio» que decora más de 100 metros cuadrados de la caseta del servicio municipal de jardinería para integrarla en el Parque Fluvial con motivos medioambientales que reflejan la biodiversidad de las riberas del río Tormes; así como la obra que decora el lateral del edifico contiguo al centro comercial de la avenida de María Auxiliadora. Cabe recordar que, el Consistorio salmantino puso en marcha en 2014 un programa juvenil para decorar paredes y muros de la ciudad. Una iniciativa destinada a artistas incipientes de entre 14 y 23 años, así como a los más consolidados de entre 24 y 35 años. Fue el germen de muchos de los murales que hoy en día dejan atrás la imagen árida de algunos rincones urbanos.
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