Se llama Recigarum y es un fármaco «igual de bueno y seguro» que el Todacitan, que desde su salida al mercado ha ayudado a cientos de salmantinos a dejar el tabaco.
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El neumólogo experto en tabaquismo del Hospital de Salamanca, Miguel Ángel Hernández Mezquita, aclara que es «exactamente lo mismo que el anterior: misma dosis, mismo mecanismo de acción, misma posología y duración de tratamiento, pero con otro nombre comercial».
La ventaja de la aparición de este nuevo producto -que también estará financiado por el Sistema Nacional de Salud- es que evitará que haya personas que no puedan realizar su tratamiento de deshabituación tabáquica por falta de stock. «Cuando se lanzó el Todacitán coincidió que hubo falta de stock con que, además, se había suspendido la comercialización de los otros medicamentos que se usaban antes. Todos fueron a por el mismo producto y se produjo esa falta de stock. Actualmente la situación se ha normalizado y, a priori, dará igual indicar un medicamento que el otro porque no hay diferencias», indica el doctor Mezquita.
Tampoco variará el precio. El nuevo Recigarum cuesta 111 euros sin financiar, mientras que el Todacitán empezó costando 198€ sin ayudas y también ha bajado.
La molécula empleada para facilitar el adiós al tabaco en solo 25 días es la citisiniclina. El tratamiento consiste en empezar combinando las pastillas con el tabaco, pero a partir del quinto día hay que suprimir los cigarrillos y continuar solo con el medicamento.
«Es realmente seguro. No hay efectos adversos graves. El más común puede ser sentir algo de nauseas o molestias gástricas, pero que en ningún caso obligan a suspender el tratamiento. En general, la tolerancia es buena y las interacciones, muy pocas», destaca el neumólogo del Complejo Asistencial.
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El tratamiento le ha sido indicado a un alto número de salmantinos y desde Neumología confirman que «los resultados, en general, son muy buenos, porque multiplica por tres o por cuatro las posibilidades de éxito» en el intento de dejar el tabaco, pero puntualizan. «No olvidemos que el tabaco es una adicción y juegan muchas variables. El tratamiento farmacológico solo sirve para combatir el síndrome de abstinencia, que es una de las variables».
Recaída
Los especialistas señalan que si el tratamiento no ha sido efectivo y se produce una recaída, hay que dejar pasar un periodo de unos tres meses hasta volver a intentarlo.
«En todos los procesos de dejar una adicción hay recaídas. Las tasas de abstinencia las tenemos que medir a los seis meses o al año. En España todavía no lleva un año, pero en otros países sí y las tasas de éxito son comparables al Champix», resume Miguel Ángel Hernández Mezquita.
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