La imagen que corona el crucero de San Cebrián. OBES

El nuevo encargo del Ayuntamiento al autor del último medallón de la Plaza

Replicará una pieza histórica cuyo deterioro impide trasladar a la ubicación que ocupó hasta hace 200 años

Domingo, 23 de junio 2024, 12:29

Hace más de dos siglos que abandonó su emplazamiento original para integrarse poco después en el cementerio católico de San Carlos Borromeo. Pese a los múltiples intentos de que el Crucero de San Cebrián regresase al lugar para el que fue concebido en el siglo XVI, su deteriorado estado hace imposible su traslado sin que sufra daños irreparables. Por ello, hace ya seis años que el Ayuntamiento de Salamanca concluyó que la única solución era una réplica fidedigna y a escala. Pese a que desde 2018 se instaló ya el pedestal en el que se colocará y a que un año después se reservó presupuesto municipal para encarga la reproducción exacta de la pieza, aún no se ha realizado esa copia que se instalará junto a la Cueva de Salamanca. Aunque no el único, uno de los principales problemas para sacar este proyecto adelante ha sido encontrar un artista dispuesto a ejecutar un réplica exacta de este elemento religioso histórico. Pero la Concejalía de Fomento parece haber encontrado ya al artista adecuado para este encargo. A través de la Plataforma de Contratación del Estado, el Consistorio ha invitado y, al parecer, convencido, a Óscar Alvariño Belinchón a asumir este reto. Se trata del artista que esculpió el más reciente medallón que adorna la Plaza Mayor. Se alzó como ganador del concurso convocado para tallar el relieve dedicado a Alfonso IX de León, que ya luce en el pabellón de Petrineros.

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Con un presupuesto de 46.827 euros (IVA incluido) y un periodo de ejecución de cuatro meses, el Ayuntamiento le encarga la ejecución de una réplica exacta pero realizada en un material diferente. Con el objetivo de evitar un falso histórico —es decir, diferenciarlo del auténtico— y garantizar su durabilidad en el tiempo, se plantea una copia en bronce —por el procedimiento de fundición a la cera perdida— de la cruz, el plinto y el capitel de arenisca de la pieza original, mientras que la basa y el fuste de la columna se realizarán en granito, según recogen los pliegos técnicos del contrato.

Emplazamiento donde está previsto instalar la réplica. OBES

«Se desaconseja su traslado, debido a su estado y a que presenta mayor seguridad en su ubicación original». Ya el 30 de septiembre de 2011 la Comisión Territorial de Patrimonio de la Junta de Castilla y León dejó claro con estas palabras que el crucero original mejor ni tocarlo ante el riesgo de que los relieves de arenisca que lo coronan sumasen más daños a los que ya sufrieron en los cambios de ubicación de los siglos XVIII y XIX. Por ello, además de respetar la actual ubicación de este elemento religioso, que después de dos años en el cementerio se considera ya propiedad de la Diócesis, está prevista la realización de un escaneado 3D de la pieza para generar un archivo digital que registre al milímetro cada uno de sus detalles de cara a que la réplica sea exacta.

Fue en julio de 2018, cuando aprovechando un pequeño proyecto de restauración de los restos de la iglesia de San Cebrián y de la Cueva de Salamanca —antigua cripta de este templo—, el Ayuntamiento instaló la basa de granito sobre la que se colocará la réplica del crucero. Han pasado casi seis años y esa peana, situada a pocos metros del Seminario de Carvajal, continúa vacía y vallada. Fue en el pacto por el patrimonio de 2017 entre el entonces alcalde Alfonso Fernández Mañueco y quien estaba al frente de la oposición municipal, Enrique Cabero, cuando se fijó el compromiso del Ayuntamiento de la capital de colocar una réplica de este elemento histórico junto a la Cueva. En los presupuestos municipales de 2024, el Gobierno de Carlos García Carbayo ha vuelto a reservar una partida para sacar esta iniciativa adelante.

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