La nueva vida de la etarra 'salmantina' La Tigresa: de 23 asesinatos a vivir recogiendo flores

El próximo 14 de junio se cumplirán siete años desde que Idoia López Riaño, la etarra salmantina conocida como 'La Tigresa', saliera de la prisión de Nanclares de la Oca (Álava) -cumpliendo una condena de 23- y, desde entonces, su vida ha dado un vuelco de 180 grados.

El padre de López había nacido en Puerto Seguro y tenía su domicilio en la localidad de Villar de Ciervo.

La exetarra regresó al País Vasco tras su puesta en libertad para, según avanza el diario 'El Mundo', ser voluntaria en la asociación Detente y Ayuda, una organización sin ánimo de lucro fundada en 1966 y que se dedica a auxiliar a los ciudadanos que lo requieran.

Sin embargo, según afirma el propio medio de comunicación, en la actualidad, López se podría encontrar en el sur de Francia recogiendo flores tras vender su casa en Rentería en la que residía. Con todo, su devoción por los animales sigue intacta habiendo realizado en el centro penitenciario diversos cursos en esta disciplina.

A pesar de una siempre difícil reinserción, sus crímenes en la banda terrorista continúan en la memoria de muchos, puesto que fue autora de 23 asesinatos mediante disparos en la cabeza y se le atribuyen otros doce a guardias civiles como una de las autoras del estallido de una bomba en la plaza madrileña de la República Dominicana en 1986.

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