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Uno de los autobuses eléctricos de la línea 4 circula por la Gran Vía y llega a una de sus paradas. Laya
Los nuevos autobuses que 'hablan' y solo 'giran' a la derecha

Los nuevos autobuses que 'hablan' y solo 'giran' a la derecha

Los salmantinos se sorprenden ante el sistema de aviso por voz de los nuevos 25 vehículos eléctricos: «Se acciona con el intermitente derecho y se escucha en la calle»

María Regadera

Salamanca

Sábado, 8 de junio 2024, 06:15

Todavía quedan salmantinos que se sorprenden ante las novedades de los 25 nuevos autobuses eléctricos que se han incorporado recientemente en el servicio municipal y 'que hablan'. Esta peculiaridad no ha dejado a ningún usuario indiferente cuando escuchan desde la calle la frase: 'Atención, autobús girando a la derecha' y en ningún caso en los giros a la izquierda.

La explicación es que este aviso se realiza cuando el autobús entra en una parada o sale de una rotonda, las maniobras más habituales y que en todos los casos requieren un giro a la derecha. Este sistema busca ser una medida para aumentar la seguridad de los usuarios, ya que los nuevos vehículos son eléctricos y completamente silenciosos. De esta forma, el viandante es avisado por voz del movimiento que se va a ejecutar.

«El autobús solo avisa por voz a la gente de la calle cuando giramos a la derecha. No podemos olvidar que este vehículo es eléctrico, lo que quiere decir que no tiene sonido ni emite ningún ruido. Esta medida sirve para que los usuarios que vayan por la acera o que estén esperando en la parada de autobús sean avisados. Principalmente hablamos de personas mayores con audición reducida, invidentes o incluso jóvenes que están con el móvil y se despistan. El principal objetivo es evitar atropellos y aumentar la seguridad de los usuarios del transporte público», explica Juan Antonio Curto, el conductor de uno de los nuevos vehículos.

Mientras realiza una de sus rutas por la ciudad, explica a este medio cómo se acciona este sistema: «El aviso por voz se activa solo con apretar el intermitente derecho y la frase se repite ininterrumpidamente hasta que lo quitamos, esa es una de las razones por las que a veces nos resulta un poco molesto. Aunque sabemos que este aviso es de utilidad en el centro y en calles con mucha afluencia de gente, tenemos el sonido del aire acondicionado, el aviso cuando hay un coche delante, cuando hay un peatón, entre muchos otros, y al final nos volvemos locos», explica el conductor. Por las noches, este sistema por voz 'cala' más en la ciudad: «Hay noches que conducimos por calles de barrios sin gente y se escucha el aviso muy alto y sin parar», dice.

Dejando de lado estas minucias, asegura que el nuevo vehículo solo tiene cosas buenas: «La conducción es mil veces mejor y mucho más cómoda, sin frenazos ni tirones. También se percibe una mayor sensación de amplitud, los asientos son más cómodos, un mejor funcionamiento del aire acondicionado y las cámaras en los espejos, que son de mucha ayuda», dice.

«Estos autobuses son mucho mejores, vivimos en un primero con una parada de autobús muy cercana por la que pasan muchas líneas y los escuchamos muchísimo menos. Antes, con los balcones abiertos, se oía el ruido todo el día. Además, son más cómodos y los asientos están mucho mejor. Ha sido una muy buena inversión», asegura Antonio Diego. Respecto al sistema de aviso por voz, el vecino reconoce que puede llegar a ser «un poco molesto», pero «muy necesario»: «La verdad es que se oye bastante, pero entiendo que tiene que tenerlo porque hay muchas personas que necesiten esa señal por seguridad. Quizás sería conveniente reducir un poco un volumen».

Gricelle Cruz, una usuaria habitual del transporte público, se encuentra satisfecha con la incorporación de los nuevos vehículos: «Son un poco más cómodos y los asientos parecen más amplios. El servicio sigue siendo muy bueno, pero he notado que hay mayor espera en algunas lineas. Imagino que será puntual y que los autobuses recuperarán sus frecuencias habituales pronto», afirma.

Gema Vidal, Esperanza San Joaquín y Rosa María García están esperando a la línea cuatro de autobús: «La verdad es que están fenomenal, se oye menos el ruido y tiene mucho más espacio, no vas tan apretado como antes», reconoce Vidal. Respecto al sistema de aviso por voz, García reconoce entre risas que el sonido le vuelve loca: «Todo el rato se escucha que va para la derecha y es molesto para nosotros, pero para otros será necesario», concluye.

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