«Es una noche para no dormir»

Andalucía, Galicia, Asturias e incluso Italia. Los jóvenes de diferentes partes de la geografía española, e incluso europea, no quisieron perderse la oportunidad de disfrutar del Fin de Año Universitario en Salamanca. Después de muchos kilómetros, jóvenes de diferentes procedencias se congregaron en el ágora salmantina para disfrutar de una noche llena de magia y de emoción.

«Es la segunda vez que vengo al Fin de Año. El año pasado estaba aquí de Erasmus y me lo pasé tan bien que, aunque este año no estoy en Salamanca, he querido volver a repetirlo. Tenía muhas ganas de volver», reconoció Vera, que llegó el pasado miércoles desde Italia solo para disfrutar de esta fiesta universitaria. Su amiga Martina, también italiana, vivía con ilusión esta primera vez en esta noche tan especial.

No ha sido la única veterana que ha repetido en esta fiesta, sino que también los salmantinos Héctor, Javier y Adrián quisieron volver a disfrutar de este evento. «Venimos a pasarlo bien y a disfrutar entre amigos, aunque es una noche que Salamanca se abarrota», reconocen.

También fue común ver a aquellos que llegaban por primera vez a vivir esta noche tan festiva en Salamanca. Muchos estudiantes se estrenaban en esta cita, procedentes de diferentes provincias. A pesar de estudiar en Salamanca, Amelia asistía por primera vez a esta cita. «Yo soy de Tenerife y tenía muchas ganas de estar aquí hoy. Me han hablado muy bien de esta noche y hemos entrado pronto para coger buen sitio. Lo que peor llevo es el frío así que espero poder aguantarlo toda la noche bien», afirmó. Su amiga Julia, menorquina, también reconoció que el frío era lo único que le preocupaba de esta noche.

La misma situación vivía Álvaro, un gallego que vive su primer año como estudiante en Salamanca. «Hay muy buen ambiente y va mejorando con el paso de las horas. Es una noche para estar en la calle y no volver a casa hasta la madrugada», comentó, afirmando que sus expectativas para la noche del jueves eran altas.

Desde Asturias llegaba por primera vez Miguel. Después de más de tres horas de viaje en coche, llegó a la capital charra para compartir con sus amigos esta noche. Como afirmó, lo que más le sorprendió fue el gran árbol navideño que decoraba la Plaza. «No me esperaba ver este árbol en la Plaza en un día como este. Es muy bonito. Esperemos que no haya nadie que lo estropee», explicó, contando que seguiría la fiesta con sus amigos en los bares.

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