Menos de la mitad de los pacientes que acuden a las Urgencias del Hospital de Salamanca lo hacen por un problema que pueda considerarse una 'urgencia real'.
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La Consejería de Sanidad publica mensualmente la estadística sobre la actividad en los servicios de Urgencias de todos sus hospitales. Este informe confirma que en lo que va de año 2024 -los meses de enero y febrero-, solo el 44% de los pacientes atendidos en Salamanca eran verdaderas urgencias, entendiendo como tal las que se catalogan como prioridades 1, 2 y 3. El 52% eran de prioridad 4 y 5 y luego hay otro 4% sin clasificar.
«Para nosotros, todo el que cruce la puerta del servicio es una Urgencia», puntualiza el responsable del servicio, Jorge García Criado.
Cuando un paciente accede a un servicio de Urgencias tiene que someterse a un triaje, en el que un profesional sanitario realiza una primera valoración sobre su dolencia: qué riesgo tiene de perder la vida en las próximas horas o minutos, con qué premura habría que atenderle, cómo están sus constantes vitales en ese momento… En función de ese primer análisis se les cataloga en grados de prioridad que van del 1 al 5.
La prioridad 1 es un caso que requiere atención inmediata para salvar la vida, el 2 es un paciente con inestabilidad y potencial gravedad, el 3 es una enfermedad grave pero estable, el 4 es un caso 'no urgente' -que perfectamente podría acudir a su médico de familia- y el 5 es una visita al hospital por otros motivos.
Entre enero y febrero se atendieron en las Urgencias de Salamanca 25.271 pacientes. Los casos con prioridades 1 y 2 -una emergencia vital- apenas suponen el 6,1% de los casos. Si se suman las de prioridad 3 -que también se consideran urgencias-, entonces la estadística crece hasta el 44% que, en todo caso, no llega ni a la mitad.
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Aunque se trata solo de la estadística de enero y febrero, la realidad es que el balance del pasado 2023 es idéntico: los pacientes considerados como urgencias reales fueron 68.681, el 44% del total.
Los urgenciólogos afirman que esta tendencia depende de los meses. «Diciembre, por ejemplo, fue un mes intenso con 14.000 urgencias en las que hubo un claro predominio de las infecciones respiratorias. ¿Son graves? Pues aquí depende del paciente, porque no es lo mismo un paciente joven que uno anciano. El pasado mes de febrero, pese a tener menos días, nos dejó una media de 434 pacientes al día, y ya no había gripe».
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El posible abuso de las urgencias hospitalarias es un debate ya clásico en el que los propios urgenciólogos han arrojado la toalla. «Al final, hablas con compañeros de otras provincias y otras comunidades y la situación es parecida. Puede que la ubicación de nuestro hospital, que es céntrica, influya en que acuda más gente, pero es que consultas las estadísticas del SUAP de Primaria, que nos pensamos que es poco conocido, y muchos días tienen más de 200 pacientes», apunta García Criado.
Fuentes sindicales valoran la utilidad de una mejor educación sanitaria sobre cuándo es realmente oportuno acudir a Urgencias, pero advierten de que «todo lo que sea tener que esperar más de 48 horas por una cita en Primaria, tiene muchas posibilidades de acabar en Urgencias, y los recursos humanos en Primaria están como están».
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