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La primera toma de contacto entre las comunidades autónomas y la nueva ministra de Sanidad, Mónica García, ha resultado «muy decepcionante». Al menos paras las autonomías presididas por el Partido Popular, que son mayoría.
El motivo de esta decepción es que la ministra no ha querido abordar el problema de la falta de médicos de familia -que es una reivindicación que está liderando Castilla y León desde hace ya un par de años- y que todos daban por hecho que se iba a debatir este lunes.
Los consejeros se habían hecho esperanzas -frustradas- porque el ministerio había convocado un pleno de la comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud y en el punto número seis se incluía: «Seguimiento de medidas en materia de recursos humanos del Plan de Acción de Atención Primaria».
«A pesar de que la ministra se ha empecinado en que el punto seis del orden del día se refería a esto, ha quedado claro tras la reunión que para nada ha valido para el fin que queríamos analizar: tomar soluciones a la falta de médicos en Atención Primaria», lamentó el titular de Sanidad en Castilla y León, Alejandro Vázquez.
Incluso País Vasco y Cataluña -que no son, precisamente, afines al PP- se han sumado a la reclamación de que el Ministerio convoque una reunión específica para hablar de la Atención Primaria.
El consejero cree que con el fiasco «se pierde una nueva oportunidad de analizar, debatir y plantear soluciones para resolver el terrible problema del todo el Sistema Nacional de Salud, que es la falta de especialistas de Medicina de Familia».
Nada más terminar la reunión, Alejandro Vázquez -al igual que otros consejeros- remitió una carta a la ministra para insistir en que «incluya un punto específico en el orden del día del próximo Pleno del Consejo Interterritorial de Salud -previsto para esta semana- o, en su defecto, convoque de inmediato un nuevo Consejo Interterritorial para tratar exclusivamente este asunto».
Ya sea por la misiva de Vázquez, o porque así estaba previsto, pero a las pocas horas de este escrito desde el Ministerio de Sanidad se deslizaba que sí habrá un monográfico sobre Atención Primaria, pero será en enero.
El lamento de las comunidades gestionadas por el PP es que, aunque buena parte de las competencias -y la responsabilidad- de la sanidad depende de los gobiernos autonómicos, hay decisiones determinantes que solo están en la mano del Gobierno y sienten que desde hace años no se afrontan de manera intencionada para generar desgaste político.
«Esperemos que de una vez por todas se pueda analizar y proponer soluciones por los que realmente somos responsables de la gestión de la Atención Primaria de todo el Sistema Nacional de Salud», afirmó Vázquez.
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