La consejera de Industria y Empleo de la Junta de Castilla y León, Leticia García, ha reconocido el trabajo realizado por Asprodes para fomentar la inclusión laboral de personas con discapacidad en la provincia de Salamanca durante los últimos 50 años.
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Durante una visita al Centro Especial de Empleo El Arca recalcó el medio siglo de trayectoria de Asprodes y apuntó que «actualmente emplea a 220 personas con discapacidad en la provincia, lo que representa el 40% de los trabajadores con discapacidad en Salamanca, una cifra que se verá incrementada en los próximos meses en 20 personas más gracias a las inversiones que la organización ha realizado en sus instalaciones».
En 2024, la Junta de Castilla y León destinó 3,8 millones de euros a este tipo de iniciativas en Salamanca, lo que permitió mantener 532 empleos para personas con discapacidad, e incluso generar nuevos puestos de trabajo.
En total, más de 6.500 personas en Castilla y León se beneficiaron de las inversiones y apoyos destinados a estos centros en 2024. De estas, 200 personas iniciaron su trayectoria laboral en centros especiales de empleo por primera vez. A nivel regional, se ha logrado un crecimiento del 30% en el número de centros especiales de empleo y un incremento del 48% en la cantidad de personas con discapacidad trabajando en la comunidad.
En cuanto a los programas de formación, la consejera anunció que en 2025 se llevarán a cabo tres nuevas acciones en Salamanca, en Ciudad Rodrigo y en Vitigudino, con una inversión de casi 700.000 euros, con el objetivo de continuar impulsando la capacitación laboral de las personas con discapacidad. «Supone seguir dando estabilidad a la economía social para el futuro y vamos a seguir comprometidos con entidades como Asprodes y con la economía social de Salamanca y Castilla y León».
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La consejera concluyó su intervención destacando el impacto positivo que los centros especiales de empleo tienen tanto a nivel social como económico. Además de proporcionar una oportunidad de empleo y autonomía a las personas con discapacidad, estos centros generan un retorno económico significativo para la comunidad: «Por cada euro que invertimos en economía social, revierte en tres euros en la sociedad en forma de impuestos, de contribuciones, de consumo y eso es muy positivo porque hablamos de personas que salen de la asistencia y que pasan a ser parte del tejido productivo de la Comunidad».
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