Más de 21.000 salmantinos abarrotan la plaza del Liceo y sus alrededores para protestar contra la amnistía

Gritos de «Puigdemont a prisión» y «Sánchez dimisión» se escucharon en todas las calles en las que había gente con banderas españolas y también europeas.

Los extremos de la concentración llegaban a la plaza de España por un lado, a la Plaza Mayor por otro y completaban las calles aledañas.

Durante la concentración, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, leyó el manifiesto que el PP ha preparado para que se lea en las concentraciones organizadas en todas las capitales de provincia de España a la misma hora. Solo fue interrumpido para escuchar gritos de «¡Viva España!».

El presidente de la Junta reclamó la reacción de todos los demócratas «sin distinción de ideología» contra la amnistía y ha acusado al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, de estar «al frente del movimiento independentista».

«Estamos ante un desafío a nuestra democracia que requiere la reacción de los demócratas, sin distinción de ideología», ha trasladado Mañueco, que ha avisado a los que «hoy miran a otro lado y no hacen nada» que «se arrepentirán en el futuro de haber sido cómplices con su pasividad en un momento clave de nuestra historia».

Mañueco ha comenzado su discurso saludando que hoy «España es un clamor por la igualdad, la dignidad, la justicia, la convivencia y la diversidad» porque se escucha a los españoles decir «en cada rincón del territorio» un «no al privilegio, a la impunidad y a la amnistía».

En este sentido, ha reafirmado que el país no «se va a callar ante la desigualdad» y ha recalcado que«siempre ha sabido sobreponerse a las dificultades», a la par que ha recordado el «golpe a la Constitución y la convivencia» del separatismo catalán.

Ahora, ha aseverado, que volverán a abanderar esa respuesta «ahora que lo vuelve a intentar (el independentismo) liderado por aquel que debería ser el primero en impedirlo», haciendo alusión al candidato socialista a la Presidencia del Ejecutivo.

«Hace 45 años los españoles aprobamos masivamente una Constitución con la que construimos una democracia de ciudadanos libres e iguales, asentada sobre la unidad y la pluralidad, con unos poderes públicos sometidos a la ley y el Estado de derecho.Nos convertimos en un ejemplo en todo el mundo y lo volveremos a ser con esta reacción firme y serena del pueblo español», ha recalcado.

En esta ocasión, Mañueco ha subrayado que «la amenaza se redobla» porque es el presidente del Gobierno el que «tras perder las elecciones y con la única intención de perpetuarse en el poder, se ha puesto al frente del movimiento independentista». Este «busca derrotar al Estado, buscando romper la igualdad entre los españoles, amordazando a jueces y fiscales y humillando a nuestro país», ha añadido a renglón seguido.

Ha criticado también que la gobernabilidad de España se haya decidido fuera de las fronteras «en su intento de destruir la democracia española».

Frente a esto, el PP «sale a las calles y plazas» orgullosos de «la democracia, los jueces, los policías, los ciudadanos y la Constitución». «Estamos juntos, pese a que quieren dividirnos», ha aseverado.

Con todo, ha reafirmado que desde el partido de Feijóo van a dar «la batalla contra la impunidad» en las instituciones, en los parlamentos, en los tribunales de justicia, en la Unión Europea y también en las calles.

«Frente a la desestabilización y el deterioro al que están sometiendo a las instituciones, nos comprometemos a fortalecerlas. Frente al intento de acabar con la ley, nos comprometemos a garantizarla», ha enfatizado Mañueco, que ha advertido que la democracia europea y española está en pelirgo.

Mañueco ha concluido su intervención con un «¡España no es rinde!» y ha augurado que algún día la historia contará que España se «puso en pie, con serenidad y firmeza, para decir basta y para defender la igualdad entre los españoles».

Dirigentes del Partido Popular de la provincia de Salamanca, como el presidente de la Diputación, Javier Iglesias, o el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, estuvieron arropando al presidente salmantino.

Hasta la estatua de Vicente del Bosque lucía una bandera española al hombro.

El acto terminó con el himno de España.