Michael Fassbender y Cate Blanchett, un matrimonio de espías en 'Confidencial'

Muy pocos directores pueden presumir de la solidez, la regularidad, la independencia y la versatilidad que viene demostrando Steven Soderbergh desde hace casi cuarenta años. Al estadounidense (Atlanta, 1963) se le recuerda por su Oscar a mejor realizador por Traffic (2000) en la misma medida que por taquillazos como las sagas Ocean's Eleven y Magic Mike, o que por dramas impecables como Erin Brockovich (2000) o la visionaria Contagio (2013). Aunque para cinéfilos siempre será aquel joven que en 1989 sorprendió con su debut Sexo, mentiras y cintas de vídeo, con el que alzó la Palma de Oro en Cannes y casi sentó las bases del cine indie norteamericano de la siguiente década. De hecho, esa libertad creativa -y ajustada a presupuestos muy moderados- ha seguido presente durante toda su carrera. No en vano, él mismo suele encargarse del montaje (bajo el seudónimo de Mary Ann Bernard) y de la dirección de fotografía (con el sobrenombre de Peter Andrews). Ahora estrena Confidencial (Black Bag), un juego de intrigas ágil y elegante, con dos protagonistas de lujo: Michael Fassbender y Cate Blanchett. Puede verse desde este miércoles en Cines Van Dyck.

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En la trama, el gobierno británico encarga a uno de sus mejores agentes de inteligencia que investigue quién de sus compañeros filtró valiosos secretos al enemigo. ¿El problema? Entre los cinco principales sospechosos de traicionar a la nación está su propia esposa. Para salir de dudas, él decide invitar a su casa a todos sus colegas y, durante una cena, indaga en sus versiones y contradicciones. Confidencial puede hacernos pensar en Sr. y Sra. Smith, pero lejos de su acción vertiginosa es un thriller denso y complejo como las novelas de John Le Carré, lleno de vueltas de tuerca, ingenio verbal, trampas y secretos. Su macguffin recuerda a Hitchcock, y su proceso de búsqueda a Agatha Christie, a quien le agradaría el componente lúdico. Pero a Soderbergh siempre le interesan la seducción, el poder y la pareja, como ya exploró en Un romance muy peligroso (1998) o en El buen alemán (2006), que también hablaban de la fidelidad frente al deber. Del guión se encarga el veterano escritor David Koepp, responsable de La habitación del pánico (2002), de las Misión imposible (1996), Jurassic Park (1993) y Spider-Man (2002) originales, y colaborador de Soderbergh en Kimi (2022) y en la la reciente Presencia, su primera incursión en el terror sobrenatural. A la eficaz puesta en escena se suma un reparto de grandes nombres, que completan Pierce Brosnan (en un guiño irónico a 007), Naomie Harris (Moonlight) y Marisa Abela, que ha encarnado a Amy Winehouse en el biopic Back to black.