Medicina exige una lista única que acabe con los retrasos en el cierre de matrículas

El 10 de septiembre comenzaron el curso los estudiantes de primer curso del grado en Medicina de la Universidad de Salamanca. Sin embargo, las clases no estaban completas, pues los estudiantes seguían con el “baile” de matrículas ya que continuaban publicándose listados de admitidos en los diversos centros del país. No ha sido hasta cuarenta días después del inicio de las clases cuando la Facultad de Medicina de Salamanca cerró la matrícula de los alumnos de primer curso y hasta mediados de octubre tampoco concluyó la formalización de los ingresos que se produjeron por traslado de expediente.

La historia se repite año tras año, por lo que el decano José Carretero exige una solución a nivel nacional: una prueba común de acceso o, al menos, un listado único similar al que tienen los MIR, de forma que según su calificación los alumnos puedan elegir centro y en el mes de julio se hayan matriculado ya en el centro correspondiente.

Carretero insiste en que es incomprensible que siendo un centro en el que todos los estudiantes que entran han superado las pruebas de acceso en la primera convocatoria de la Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad, y con calificaciones superiores a 12,958 puntos —esta es la nota del último alumno matriculado este curso—, el problema no quede resuelto en el mes de julio, provocando múltiples daños.

Además, el decano de la Facultad de Medicina recuerda que las familias se ven obligadas a peregrinar de unas universidades a otras, reservando alojamientos y pagando las correspondientes fianzas; provoca inseguridad en el estudiantado que desconoce dónde realizará sus estudios; y ocasiona también problemas en las secretarías de los centros que, teniendo que matricular a 180 estudiantes puede llegar a registrar a más de 500 y luego tener que anular cerca de 350 matrículas, como en el caso concreto de Medicina de Salamanca. Además, otras titulaciones de Ciencias de la Salud sufren daños colaterales, con desmatriculaciones de alumnos.

Carretero pide que se actúe para el próximo curso y reclama ayuda a rectores y políticos.

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