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Sábado, 16 de mayo 2020, 10:25
Más de una treintena de presos dependientes del centro penitenciario de Topas cumplen condena en sus domicilios, con distintos sistemas de control, debido a la pandemia. Con la desescalada en marcha y analizado caso por caso, la mayoría podrán seguir en esta situación. La medida, que afectaría en toda España a 5.300 presos es una de las propuestas que ha adelantado el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, tras comenzar la desescalada en las prisiones. En el caso de la cárcel de Topas, se trata de internos en tercer grado que cumplían su condena en los dos centros de inserción social (CIS), sitos en Salamanca y Zamora. Con motivo de la pandemia, se cerraron y los internos fueron enviados a casa para seguir cumpliendo condena con controles telemáticos. Por medio de pulseras, llamadas telefónicas o visitas, siguen vigilados.
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