Mariano Barbacid: “Lo que ha hecho Salamanca con la ciencia lo debería hacer también el Estado”

Es uno de los investigadores más insignes con los que cuenta España. Bioquímico experto en oncología molecular, Mariano Barbacid ha sido el protagonista este martes del Foro GACETA de la Sanidad “La oncología en el siglo XXI. Medicina de precisión e inmunoterapia”, evento patrocinado por Caja Rural, Universidad Pontificia de Salamanca, Auditrón Centro Audiológico y Recoleta Red Hospitalaria.

Con la claridad que le caracteriza, ha sido crítico con la situación que vive la ciencia y la investigación en este país y ha puesto a la ciudad de Salamanca como ejemplo de lo que se tiene que hacer. “Lo que hizo el alcalde Mañueco fue establecer un programa de investigación como se debería hacer desde el Estado. El Gobierno creó en su día el contrato de retorno, pero los investigadores se encontraron sin recursos. Lo que ha hecho el Ayuntamiento de Salamanca espero que sirva de ejemplo para otras ciudades porque, no sólo proporciona un contrato, sino unos medios para que estas personas puedan trabajar al mismo nivel que lo estaban haciendo antes de regresar a España”, asegura Barbacid. El investigador alerta que en España llevamos “desde 2008 con recortes anuales”. “Esperemos que el Gobierno que se forme invierta realmente en ciencia porque hay que recuperar veinte años perdidos. Estamos en niveles de principio de siglo”, afirma.

Mariano Barbacid también ha defendido la labora de los filántropos como Amancio Ortega ante las críticas de la extrema izquierda. “Ojalá hubiera más mecenazgo en España. En Estados Unidos, por ejemplo, es el pan nuestro de cada día. Es muy extraño que, para una vez que se produzca en España, se critique”.

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Durante su intervención, Barbacid ha realizado un repaso al mundo de la terapia oncológica en los últimos veinte años. Ha hablado de las dos nuevas estrategias terapéuticas que son la medicina de precisión, también conocida como las terapias personalizadas, y la inmunoterapia. “A pesar de estos avances tengo la obligación de ver el vaso medio vacío, ya que todavía queda mucho por hacer”, asegura. “La investigación es una carrera de fondo que no tiene meta. Siempre habrá un tipo de cáncer que no se podrá resolver. La meta se va siempre corriendo”, añade.