Más de 3.000 personas desafían a la lluvia y toman las calles de Salamanca por el 8-M

La gran 'marea morada' se ha hecho notar en Salamanca. Ni la lluvia, ni las condiciones adversas han podido este sábado con la marcha que, como cada 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, inunda de carteles y mensajes reivindicativos las calles más céntricas de la capital. En esta ocasión, más de 3.000 personas se han unido bajo un mismo grito para reivindicar el papel de la mujer en la sociedad, respondiendo así a la llamada del Movimiento Feminista de Salamanca, que ha organizado diferentes actividades durante toda la tarde bajo el lema 'Justicia, memoria e igualdad'.

El punto de encuentro ha sido la plaza de la Concordia, donde se ha celebrado un taller de pancartas instantes antes del inicio de la marcha. Las integrantes de la concentración han avanzado a paso firme, mientras la lluvia amenazaba para llegar a la Plaza Mayor, donde la entidad organizadora leerá un manifiesto. A ritmo de tambor y tiñendo las calles de morado, se han entonado cánticos como «¡Que viva la lucha de la mujer obrera!», «¡No quiero tu piropo. Quiero tu respeto!», «¡Si tocan a una, nos tocan a todas!» o «¡Mujer. Si no luchas, nadie te escucha!».

En las pancartas que han portado diversos grupos de mujeres de todas las edades, se han podido leer mensajes como «Mienten para ocultar sus privilegios», «Nos queremos vivas y con derechos» o «Ni un paso atrás en igualdad. Nuestros derechos no se negocian».

El itinerario de la marcha ha cambiado en esta ocasión. Las manifestantes han alargado su recorrido desde la Plaza de España hasta la Puerta Zamora, desde donde han accedido a la Plaza Mayor por la calle Zamora, en lugar de hacerlo por la calle Toro, como en ediciones anteriores. Asimismo, han llevado a cabo un acto simbólico de protesta en la intersección de María Auxiliadora con la avenida de Mirat. Todas las participantes se han sentado en el suelo para condenar los crímenes machistas y recordar a las mujeres asesinadas.

"¡Necesitamos justicia!", "¡Queremos memoria!" y "¡Exigimos igualdad!" son los tres gritos que ha exhalado Sarah Pérez Santaolalla, de Movimiento Feminista, en el ágora. Junto a ello, ha pedido acabar con los abusos y maltratos que sufren las mujeres, que todos los juristas reciban formación en igualdad, que la justicia les proteja de todo tipo de violencias y que no haya excepciones de raza, origen, condición social o económica.

Movimiento Feminista ha exigido también "memoria" para todas las mujeres. Junto a ello, ha puesto de manifiesto la importancia de respetar la elección que cada mujer hace para vivir su propia vida, estableciendo sus propias prioridades y siguiendo sus convicciones. “Las mujeres queremos celebrar los avances conseguidos: el aborto, la maternidad elegida, la sexualidad libre... Las mujeres queremos elegir si cuidamos y exigimos corresponsabilidad. Y, si damos vida, es para que las mujeres y las niñas vivan desde la igualdad, la seguridad y la libertad”, aseguran.

La reivindicación de una igualdad real en derechos y oportunidades para todas las mujeres y niñas, también económica y de acceso al trabajo y que desaparezca la brecha de género en salarios y pensiones, también han esto presentes en el manifiesto este 8-M. “Todas estas exigencias las queremos para todas las mujeres, de todas las edades, de todos los orígenes o procedencias, de cualquier condición u orientación sexual y muy especialmente para todas aquellas cuyas vidas están amenazadas por guerras o por no tener papeles”, resaltan.

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