El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco ha visitado este miércoles la residencia de mayores San Juan de Sahagún de Salamanca, una infraestructura que da cabida a 180 usuarios. De estas plazas, 164 incluyen las 6 de convalecencia sociosanitaria y otras 16 del nuevo servicio de estancias diurnas. «Es la primera residencia pública completamente adaptada a este nuevo modelo de atención centrada en la persona más cercana, respetuosa y humana», según Mañueco.
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Durante la visita, en la que también ha estado presente el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, el presidente de la Diputación, Javier Iglesias, el delegado territorial de la Junta, Eloy Ruiz, la vicepresidenta y consejera, Isabel Blanco y la directora del centro, María Renedo, entre otras autoridades políticas, han recorrido las diferentes estancias del centro donde Mónica, una de las residentes desde el mes de abril, ha hecho de guía. La primera parada ha sido la sala de fisioterapia y la segunda la de terapia ocupacional donde los profesionales han explicado cómo es el día a día de los mayores. En ellas hacen ejercicio y diferentes actividades como jugar o cantar para mantenerse activos y saludables.
«Este lugar se ha construido gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Salamanca, que cedió el terreno, dividido en cuatro partes que hacen una gran residencia con un entorno más acogedor. Con habitaciones, salas de juegos y servicios comunes. Desde el corazón quiero que os sintáis como en casa en esta residencia y que el personal tenga todos los medios tecnológicos a su alcalde para que os cuiden y os sintáis a gustito», ha detallado el presidente de la Junta.
Luego han accedido a una de las casi 200 habitaciones que alberga la residencia. Más tarde, las autoridades políticas, residentes y familiares, personal y profesionales se han reunido en una de las salas del centro. «Nos ha impresionado todo, primero encontrarnos con personas que están muy contentas de estar aquí. Todo está muy bonito desde el jardín hasta el amplio hall, las habitaciones lujosas, todo está ordenado y el personal muy pendiente de todo, es un lugar envidiable con unas vistas magníficas. Estoy muy contento de ello. Gracias al personal y los responsables, espero que lo disfruten», ha expresado Carlos García Carbayo ante los residentes y familias.
«Nuestro deseo es que vivan una vida de calidad y que sientan el centro como un hogar y como una familia. Queremos que sea un lugar donde merezca la pena vivir, les digo de corazón que es un orgullo tenerlos presentes, pues su día a día y su experiencia nos enriquece», ha manifestado la directora de la residencia.
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Por su parte Mónica ha confesado que al entrar por la puerta le dijo a mi marido que «ella se quedaba a vivir en la residencia». «Me encantó el orden y el trato del personal, maravilloso. Estoy encantada y me dan de comer fenomenal». Asimismo, la hija de una de las usuarias, Nuria Amor, también dio su opinión sobre el centro: «Estoy muy agradecida. Mi madre está mejor aquí que conmigo en casa. Ríe, canta, bailia…, en dos meses ha dado un giro brutal».
«Gracias por haberme enseñado vuestra casa. He tenido la oportunidad de hablar con Mónica, Toñi y con otros residentes que estaban realizando gimnasia y ha sido una maravilla. Cuando construíamos un edificio queremos darle viva y sois vosotros quienes la dais. Lo que buscamos es que estéis como en vuestra casa, incluso mejor, porque queremos que los mayores de Castilla y León vivan y se sientan mejor en centros como este que en su casa», ha concluido Mañueco.
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La residencia, por dentro
Está equipada con la mejor tecnología, ya que la innovación tecnológica aplicada a los cuidados es una de las grandes apuestas del Ejecutivo autonómico durante la presente legislatura. Así, dispone de cuatro estaciones de telemedicina avanzada para medir parámetros y constantes vitales de mayores y dependientes; un sistema de atención y comunicación residente-personal sanitario (SAR) integrado por dispositivos de aviso y llamada para facilitar la seguridad; wifi en todas las habitaciones; y, próximamente, robots sociales.
En cuanto al personal que presta servicios en el nuevo centro, también se está incrementando de manera sustancial. La plantilla total alcanzará los 165 trabajadores, quienes se irán incorporando en función de la ocupación hasta cubrir todos los puestos de trabajo. Los primeros en incorporarse han sido las 91 personas que ya trabajaban en el antiguo centro, cuya plantilla se verá incrementada en un 80%, es decir, 74 personas más.
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