«Maldita Nerea siempre vuelve a empezar cada vez que graba un disco nuevo»

Sin prisa, pero sin pausa y con las ganas de soñar intactas. Si, hace 20 años, le llegan a decir a Jorge Ruiz que el equipo de Maldita Nerea iba a calar tan profundo entre distintas generaciones pese al paso del tiempo y bajo el anonimato, seguramente no se lo habría creído.

Lejos queda aquel 2003 en el que, sin redes sociales, fue un secreto el que les hizo alcanzar el éxito. Y qué secreto. 'El secreto de las tortugas' supuso el boom definitivo de un proyecto que no ha dejado indiferente a nadie y que, tal y como confiesa su fundador, siempre vuelve a empezar cada vez que graba un nuevo disco.

Con esta filosofía y el marcador a cero, Maldita Nerea sigue caminando a su ritmo, alejada de los cánones habituales. Quizás, esa capacidad para saber templar y ser diferentes es lo que le ha permitido que llegue a erigirse como uno de los grupos musicales más exitosos. Mañana, sábado, 25 de noviembre, Jorge Ruiz vuelve a la que, durante tanto tiempo, fue su casa mientras se formaba como logopeda: Salamanca. A partir de las 21:00 horas, «todo volverá a empezar» sobre el escenario del Centro de las Artes Escénicas y de la Música (CAEM).

¿Cómo fueron los inicios de Maldita Nerea?¿Cómo recuerda sus primeros pasos?

—Fueron un poco inevitables. Fue una llamada interior a hacer canciones y a juntarme con más músicos. La banda se creó en Murcia, pero enseguida me tuve que ir a Salamanca. En ese momento, había tres canciones en la primera maqueta. En Salamanca, hice otras cuatro más y, de esta manera, empezamos a tocar en una sala de Murcia y en varias de Salamanca. En una ciudad tan universitaria, fue imposible que el boca a boca no funcionara. Después, con el fenómeno de YouTube, el éxito se catapultó.

¿Qué significa para Maldita Nerea la música?

—Ser músico es un privilegio. Es el código de los códigos. Tiene la capacidad de generar muchas cosas en el cerebro humano, pero también en el corazón. Con el tiempo, si te va bien, es increíble. Que una creación tuya sea cantada por tantas personas es algo mágico y, si tienes la suerte de que eso perdure, todavía lo es más. De pequeño, siempre tuve la vocación de hacer canciones universales y que significaran mucho para mucha gente.

El subidón llegó con 'El secreto de las tortugas'. Es una canción que ha hecho que Maldita Nerea no pase de moda y que vaya de generación en generación, sonando hasta en las discotecas. ¿Cómo ha evolucionado el grupo desde entonces?

—Con 'El secreto de las tortugas', se vio mi intención de seguir siendo anónimo. Una de las cosas que más miedo me daban cuando empecé mi carrera era que la gente me reconociera. Ahora, paso desapercibido hasta en la puerta de una universidad. Si pierdes el anonimato, es imposible tener una vida normal. Por eso, siempre que vamos a cualquier sitio, volvemos a empezar. Nos gusta ver un reto en cada disco. Tenemos un espíritu de descubridor continuo, tal y como el que tienen los niños cuando van al colegio.

¿Cómo se encuentra ahora mismo la banda?

—Estamos en una fase de conectar otra vez con la gente. De momento, tenemos el primer single del que va a ser nuestro octavo disco. Tenemos muchas ganas de volver a Salamanca para presentar 'La increíble historia entre tú y yo'.

Muchos músicos afirman que, en la carrera musical, siempre tienes que renovarte porque, si no lo haces, estás 'muerto'. ¿Cómo afronta esto Jorge Ruiz?

—Lo afronto como un reto muy grande y muy exigente. Al final, la vida va moviéndose y tú vas más lento de lo que lo hace la siguiente generación. Lo mejor es que tú lo haces con experiencia y con capacidad de análisis. Ahora mismo, el saber templar el tiempo es una ventaja porque hay mucha gente que se estrella. Yo no puedo ir tan rápido. Desde este punto de vista, vivo mi trayectoria como una verdadera suerte y siempre me obligo a espabilar para estar a la altura.

Además de cantante, es terapeuta y maestro de audición y lenguaje. ¿Cómo influye esta formación a la hora de componer y liderar una banda?

—Yo siempre abordo la composición como un proceso que tiene que destilar la realidad que vivo. O la canción es real, o no funcionará nunca. Por eso, siempre me ha gustado hablar tan lento. Para mí, las historias siempre tienen que ser reales. Siempre intento aportar algo de luz a las historias que cuento y apuesto por hacerlo todo muy artesanal y muy fidedigno.

No es la primera vez que Maldita Nerea viene a Salamanca. ¿Qué esperan de su regreso a la ciudad? ¿Qué esperan de los salmantinos?

—Espero palpar el ambiente, pasear por las calles por las que paseé cuando era estudiante y que la gente salga feliz del concierto. Tengo muchas ganas de volver a la que, durante tanto tiempo, fue mi casa y de ver a mis amigas y a la gente de la facultad.

¿Cómo ve el mundo de la música actual?

—La tecnología lo ha revolucionado todo, tanto a nivel de redes sociales como de creación. Con la inteligencia artificial, muchos músicos suben música hecha por la misma. O es real, o la música no se sostiene. Todo va demasiado deprisa. La parte comercial la está empobreciendo. Cada vez hay más audiencia porque la gente puede acceder de forma fácil a ella.

¿Alguna vez han pensado en abandonar?

—Nunca. Sí ha sido muy duro. Al final, no he parado de comerme crisis desde que empecé. La primera fue con lo de las Torres Gemelas y, la última, con la pandemia. A esto, tienes que añadirle que Maldita Nerea es un grupo que empieza en cada disco. Ahora, no está siendo fácil componer. Por eso, cada vez que creo una canción y la pruebo, es una victoria tremenda.

Si tuviera que quedarse con alguno de los discos que ha sacado, ¿con cuál sería?

—Con el de 'Es un secreto. No se lo digas a nadie'. Ese disco recoge mi cambio vital y existencial. Además, 'Un planeta llamado nosotros' es muy importante para mí porque fue con ese disco con el que me di cuenta de lo importante que es que la gente te sostenga. La canción más importante que he hecho hasta ahora es 'Te prometo libertad'. En ese disco, cambié muchos de los patrones que tenía para componer.

¿Algún consejo para aquellos jóvenes que están empezando en el mundo de la música y que dudan de que, en algún momento, vayan a encontrar el lugar que esperan hallar?

—Que tienen que ser honestos con ellos mismos y tener humildad. No hay que correr y tampoco hay que tenerle miedo al ir despacio.

• Temas
• Música