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Domingo, 25 de diciembre 2022, 13:02
Dicen que cuando eres enfermera sabes que cambiarás una vida o que una vida cambiará la tuya. Este es el lema que siempre tienen por bandera las auxiliares, las enfermeras y los médicos que cada día unen sus fuerzas para hacer de la vida de sus pacientes algo más fácil.
Y es que, esta labor puede parecer fácil, pero, realmente, no lo es. Cada día, decenas de profesionales de este sector, que, a día de hoy, siguen luchando por mejorar sus condiciones, se levantan con la fuerza que a muchas de las personas con las que se cruzan les falta.
El de María de los Ángeles Rodríguez, enfemera del servicio de diálisis del Hospital de Salamanca, puede ser un ejemplo de lucha diaria. En los 24 años que lleva ‘entregándose’ a los demás junto a sus compañeras, ha tenido que vivir muchas situaciones, siendo algunas de ellas bastante trágicas. “Trabajar en un servicio como el de diálisis significa sentirme bien conmigo misma. Saber que a estos pacientes crónicos les porporcionamos una serie de cuidados que necesitan para vivir te produce una satisfacción enorme: la del trabajo bien hecho. Eso es lo que, sin duda, hace que me guste cada día más lo que hago y que me sienta como me siento cuando estoy frente a una de las máquinas que utilizamos para dializar a nuestros pacientes”, asegura.
“Para nosotras, trabajar un día más en Navidad será como hacerlo en cualquier fiesta porque estamos acostumbradas a que, cada año, nos toque. En el día de Navidad, todo el equipo hará todo lo posible para que la gente, dentro de lo que cabe, viva con más ilusión esta fecha pese a que eso implica que nosotras lo hagamos alejadas de nuestras familias”, afirma María de los Ángeles Rodríguez Sánchez, que recuerda cómo en los últimos 20 años ha tenido que trabajar en casi todas las fechas navideñas.
“Lo más gratificante de trabajar en un servicio como diálisis y de hacerlo en el día de Navidad es que es un reto diario. Al final, estás tratando con enfermos que vienen tres días por semana y que sufren patologías complicadas. Por eso, tenemos que desvivirnos para conseguir que la calidad de sus vidas sea mucho mejor y hacer de este tratamiento algo más llevadero porque no deja de ser realmente duro por todo el tiempo que implica y que tienen que pasar en el hospital enchufados a una máquina”, afirma María de los Ángeles Rodríguez, currante también en estas navidades.
“Intentaremos celebrar estas fechas como lo haríamos con nuestra familia. Al final, somos compañeras y pasamos gran parte del tiempo que tiene un día juntas, con la responsabilidad que implica el tener que salvar vidas cada día”, asegura María de los Ángeles Rodríguez Sánchez antes de afrontar unos días complicados de trabajo y, lo más importante, alejada de su familia, tal y como le ha venido pasando en los últimos años: “Desde que era bien pequeña mi hija, ha tenido que ver cómo su madre hacía turnos en Navidad. En mi familia, están bastante acostumbrados a esta situación”.
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