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Los sindicatos de profesionales de la enseñanza en Salamanca describen el inicio de curso como “una gran oportunidad perdida”. Entre los lastres que enfrentan destacan la vuelta a la masificación de las aulas habitual en años prepandemia. Esto tiene una explicación clara: la eliminación de los profesores de refuerzo contratados para poder reducir las ratios de las aulas y que se cumpliera la distancia de metro y media para evitar nuevos contagios. En el caso concreto de la provincia, estos docentes ascendían a cerca de 200.
“Durante dos años hemos valorado la disminución de las ratios, que redunda en una mejora en la atención individualizada del alumnado”, expresó ayer la presidenta de Stecyl en Salamanca, Teresa Vicente. En la misma línea, el presidente de Anpe manifestó que “solo con que hubieran mantenido a cerca de la mitad de ese profesorado podría lograrse una mejora de la calidad que se ha demostrado durante estos cursos pasados”.
De acuerdo con Stecyl y Anpe, los integrantes de UGT lamentan que el primer curso “post-covid” haya comenzado en “peores condiciones que en los dos cursos precedentes”. A través de un comunicado expresó que “la reducción de alumnos por aula que se había conseguido y que tan buenos resultados ha dado haciendo prevalecer la calidad de la enseñanza ha desaparecido totalmente y volvemos a tener clases a reventar”.
Además del contraste con los cursos marcados por el protocolo covid, Stecyl elaboró una comparación respecto al curso prepandemia. Así, destacó que este año escolar se inicia con 268 maestros menos. No obstante, cabe destacar que también el número de alumnos es menor y que, las ratios de alumno por cada profesor son menores actualmente. En 2019-20 había en Castilla y León 187.402 alumnos de Educación Infantil y Educación Primaria y 13.040 maestros; mientras que en el curso actual hay 177.452 alumnos y 12.772 maestros. Así, en prepandemia había 14,37 alumnos por cada maestro, mientras que ahora hay 13,89. En este sentido, el sindicato insta a la Consejería a que “no aproveche la bajada de natalidad y que apueste por el mantenimiento del empleo en la enseñanza”.
Otro de los motivos de queja que ha despertado la actividad sindical es la imposibilidad de cumplir con la reducción del horario lectivo de maestros y profesores por falta de cupos. Así lo hace saber Csif, que desde el inicio de curso abre un registro de incidencias para detectar problemas en la llegada a los colegios. “Se está creando una presión excesiva sobre el docente para que asuma más horas porque hay falta de personal para la elaboración de horarios”, explica Federico Martín, presidente de Csif en Salamanca.
Con esto último, reprocha a la Consejería de Educación el incumplimiento del acuerdo firmado por ambas partes en el cual se establecía una reducción de las horas lectivas de 25 a 24 horas en el caso de los maestros y la reducción de jornada a 18 o 19 períodos lectivos, con compensación horaria si se superan los 18 períodos.
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