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Martes, 15 de marzo 2022, 19:13
La capital salmantina no se libra de contar con “puntos negros” en la cobertura de internet de alta velocidad. Eso sí, el impacto real es muy inferior al que sufren otros muchos municipios de la provincia. De acuerdo al estudio del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, las zonas sin acceso a redes de calidad suman en total 240 viviendas, una cifra pequeña en comparación con el total de inmuebles que hay en la ciudad.
El grueso de las viviendas ubicadas dentro de “puntos negros” se encuentran en dos barrios principalmente: Tejares y Puente Ladrillo. En el primero destaca la situación de unos edificios residenciales de la calle Fuente de la Salud, con 64 pisos, que no disponen de velocidades superiores a 100 megas y a los que solo da servicio una empresa. En el caso de Puente Ladrillo, existen varias “islas” desconectadas, parcelas la mayoría de ellas ubicadas en el entorno de la carretera de Aldealengua. También hay zonas de sombra que afectan a un número significativo de viviendas en Pizarrales norte y en Ciudad Jardín, e incluso una parte de la Plaza Mayor, la ubicada junto a la plaza del Poeta Iglesias, tampoco dispone de cobertura.
Pese a estos casos, la mayoría de los “agujeros negros” de internet en la ciudad se encuentran en el extrarradio, en zonas sin edificar o con muy pocos inmuebles, o que están en proceso de desarrollo urbanístico. El estudio recoge que las áreas en peor situación están catalogadas como zona gris, aquellas en la que el servicio es proporcionado por un solo operador y la velocidad es inferior a 100 megas. Sin embargo, y a diferencia de lo que ocurre con el medio rural, la inversión de las operadoras para conectar estas áreas es pequeña, por lo que el problema es más fácil de solucionar.
La prueba es lo ocurrido en el último año. En la convocatoria de 2021 aparecía como zona gris la calle Pedro Chacón, al inicio del barrio de Huerta Otea. Se trata de una vía en la que ahora se están construyendo nuevas viviendas, por lo que las operadoras, sin necesidad de una subvención pública, ya han llevado o piensan llevar internet de velocidad de más de 100 megas a los vecinos, razón por la que ya no aparece este año en el estudio del Ministerio.
Las ubicadas en el extrarradio destacan por tratarse de áreas en las que no hay construidas viviendas, salvo casas unifamiliares y la mayoría de ellas desocupadas. También hay algunos terrenos preparados para un futuro desarrollo urbanístico, pero por ahora no hay proyectos confirmados para sacarlos adelante, lo que evidentemente resta atractivo para las empresas.
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