Los más necesitados también disfrutan del hornazo

“Por cualquier pastelería que pases esta mañana se ven colas. Es injusto que siendo un día tan especial para Salamanca haya gente que no pueda permitírselo”. Son las palabras de Alicia Sánchez, coordinadora del Comedor de los Pobres de Salamanca, ONG que este Lunes de Aguas repartió más de 150 hornazos con la premisa de que ningún salmantino se quedara sin su ración.

La iniciativa, que comenzó años atrás y se mantuvo incluso en plena pandemia, reunió a primera hora de la tarde en la sede del paseo de la Estación a decenas de personas para las que desgraciadamente comprar este plato típico es un capricho. “Hay gente que no tiene 10 euros y si los tiene los necesita para pagar la comida o los recibos de gas y luz. La verdad que estamos teniendo una época complicada porque cada vez son más los que necesitan de nuestra ayuda”, afirma Alicia.

Así, este lunes no solo se entregaron hornazos en el Comedor de los Pobres sino también dulces, chocolate y algún que otro producto “especial” con el fin de que todos los ciudadanos pudieran pasar una tarde agradable con sus familiares y amigos. “La gente nos lo agradece muchísimo”, reconoce la coordinadora.

Ello fue posible gracias a la acción desinteresada de seis empresas, que donaron los hornazos; y a los salmantinos que han participado económicamente en la campaña “Un hornazo, un abrazo”.

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