

Secciones
Destacamos
Miércoles, 2 de septiembre 2020, 20:38
Si algo diferencia las nueva medidas que entrarán en vigor en la noche de este miércoles en las ciudades de Salamanca y Valladolid de las del inicio de la desescalada es que la hostelería sufre limitaciones aún más estrictas que entonces. Por eso, las asociaciones de hosteleros de ambas provincias avanzan que van a presentar un recurso a la orden. El presidente salmantino, Álvaro Juanes, denuncia que la vuelta atrás en la “nueva normalidad” es excesivamente restrictiva con el sector y que se ha anunciado con muy poca antelación. De momento ha provocado “una lluvia” de cancelaciones de eventos previstos para el fin de semana en Salamanca, ya que los bares y restaurantes no podrán celebrar actos en los que los clientes consuman de pie, como en los cócteles, y las mesas no podrán superar los seis miembros que no sean convivientes.
“Entendemos que las restricciones se adoptan de modo preventivo ante la proximidad de las ferias en ambas ciudades y la llegada de estudiantes, pero son excesivas”, relata Juanes. En las alegaciones a la orden defienden que no existen razones objetivas para adoptar medidas tan drásticas, sobre todo cuando los hosteleros en su mayoría respetan “escrupulosamente” las medidas higiénico-sanitarias impuestas para evitar contagios.
Por ello, reclaman que la entrada en vigor se aplace al 7 de septiembre “permitiendo que los empresarios puedan prestar sus servicios incluyendo el fin de semana”, ya que muchos hosteleros se han provisto de productos para atender los compromisos del sábado y del domingo que no se llevarán a cabo “previo pago de cuantiosas sumas de dinero que ahora no podrán recuperar”, denuncian. Además solicitarán una reunión con el vicepresidente primero y portavoz de la Junta, Francisco Igea.
“Se intuye que es una orden preventiva previendo un ambiente de ferias en ambas ciudades, pero se ha anunciado con poca antelación y sin dejar margen de actuación ante el fin de semana”, insiste el representante de la hostelería. “Se criminaliza al sector nuevamente. Con la llegada de estudiantes y estos recortes en la hostelería se van a fomentar las fiestas en los pisos, las raves, los botellones y las concentraciones no autorizadas, lo que provocará efectos colaterales graves desde el punto de vista sanitario”.
En relación a las previsiones de las próximas semanas, Juanes reconoce con cierta desesperación que ya ni piensa en ello. “¡Quién sabe qué será lo siguiente, siempre se criminaliza a la hostelería. Esto ha sido otro nudo más en la cuerda!”.
Por otro lado, la confederación de empresarios CES advierte de que las medidas van a frenar la actividad económica de varios sectores, por lo que solicita a la Administración que estudie medidas de apoyo para su reactivación.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Sigues a B. H.. Gestiona tus autores en Mis intereses.
Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.
Reporta un error en esta noticia
Necesitas ser suscriptor para poder votar.