Los consejos para evitar las roturas de cadera en gente mayor

Quedarse metido en casa resultó ser más peligroso que poder salir a la calle para pasear. No se trata de una estadística sobre contagios covid, sino sobre accidentes, caídas y roturas de cadera.

La Consejería de Sanidad publica todos los datos de ‘altas hospitalarias con diagnóstico de fractura de cadera’ registrados en cada hospital de Castilla y León. Las cifras que maneja el servicio de Traumatología con datos propios son, incluso, bastante superiores a las que ha colgado Sacyl, pero en todo caso, la conclusión es la misma: hubo más roturas de cadera durante 2020 -el año en el que las personas de avanzada edad pasaron meses ‘encerradas’ en sus casas o residencias- que durante 2021, cuando se liberaron todas esas restricciones. Concretamente, el Hospital atendió en 2020 un total de 542 roturas de cadera (más de 600 según el recuento a nivel interno), frente a las 499 (también más de 600) del pasado 2021.

Las causas pueden ser varias, pero una explicación lógica sería que cuanta menos actividad física se realiza, a medio plazo, se traduce en agarrotamiento, pérdida de agilidad, fuerza y mayor riesgo de caídas. Las personas que caminan habitualmente correrían menos riesgo que aquellas otras que van de la cama al sofá y, a lo sumo estirán las piernas en el pasillo. Los músculos se adormecen y surgen los accidentes.

El perfil del paciente que se rompe la cadera fue el mismo en ambos años estudiados: una persona de algo más de 84 años y que cuando llega al Hospital se pasa ingresado ocho días desde que entra y es operado hasta que recibe el alta. Otro de los datos llamativos es que las caídas van de más a menos a medida que avanza la semana. Los lunes son los días en los que más personas llegaron al Hospital con la cadera rota (113), el martes fueron algunos menos (109), bajaron el miércoles (97), jueves (59), hubo un repunte el viernes (110) y, curiosamente, las situaciones de riesgo se desplomaron durante sábado (37) y domingo (16). El desglose de pacientes con rotura de cadera divididos por zonas básicas de salud confirma que hay más fracturas en aquellas zonas donde hay residencias de mayores.

Las dos área de Salamanca que encabezan la lista de roturas de cadera son Periurbana Norte y Béjar. En la zona norte del alfoz hay ocho residencias de ancianos -además de otros centros sociosanitarios- con una población interna cercana a las 800 personas y eso se tradujo en 43 roturas de cadera durante el pasado año. En Béjar (41 caderas rotas), además de que también hay varias residencias, se suma un condicionante histórico: una población envejecida y una orografía con importantes cuestas y desniveles. Un caldo de cultivo propicio a las caídas.

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