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Miércoles, 11 de agosto 2021, 19:26
El descenso de la población residente llama especialmente la atención en algunos de los barrios más populosos. Garrido Norte, Carmelitas-Oeste y Vidal han perdido más de un millar de vecinos en la última década. Parece lógico que la reducción del censo que afecta a todo el municipio alcance, en valores absolutos, cifras superiores en estos barrios que en otras áreas con menos viviendas. Sin embargo, son también zonas en las que se concentran un mayor número de viviendas de alquiler para estudiantes, que normalmente no están empadronados. También ocurre en San Bernardo, que limita con el Campus Unamuno, donde hoy residen casi un millar de personas menos que hace una década, concretamente un 16,82% menos.
En cualquier caso, la zona que proporcionalmente ha perdido más vecinos ha sido La Fontana, en el barrio que se extiende a ambos lados del puente Felipe VI se ha perdido un 22,24% de la población a lo largo de la última década. Aún así, este siempre ha sido uno de los distritos más pequeños de la ciudad y con un censo de viviendas reducido.
La pérdida de población también afecta a la Salamanca trastormesina. En San José, donde muchos bloques de viviendas se encuentran muy envejecidos, se ha reducido el número de vecinos empadronados casi un 15%. Más ha caído en dos de sus barrios limítrofes, La Vega y El Tormes, donde el descenso ha sido del 18,65% y del 17,65%, respectivamente.
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