Lola Herrera: 'El teatro sigue siendo mi pasión. Una vida es insuficiente para hacer todo lo que podría'

A sus 88 años, la actriz vallisoletana Lola Herrera vuelve este sábado al Teatro Liceo con la obra 'Adictos', una función en la que está acompañada de Lola Baldrich y Ana Labordeta. 'La casa de los líos', 'Cinco horas con Mario', 'Función de noche' o 'La española inglesa' son algunas de las obras, películas o series en las que ha aparecido a lo largo de su extensa carrera, por la que la actriz ha sido galardonada con diversos premios.

¿Cómo se siente al actuar en Salamanca?

Muy gratificada porque Salamanca me gusta mucho, es una ciudad que me encanta para pasear. Además, tiene un centro maravilloso.

'Adictos' es una obra en la que se habla sobre la adicción a las tecnologías, ¿usted se considera 'adicta'?

Pues tengo la relación justa con las tecnologías porque es imposible no tenerla. A mí ya me ha pillado un poco tarde para dedicarme a ellas. Tengo un móvil, un ordenador y con eso me arreglo para las cosas que yo necesito porque el uso de la tecnología no es algo que me llame mucho la atención. Me gusta más todo lo que sea directo, por eso he hecho teatro toda mi vida, porque me gusta el directo.

¿Con qué se queda del personaje al que interpreta?

Me quedo con que todos los seres humanos cometemos errores, aún con la mejor intención. Sobre todo me quedo con que es una mujer íntegra. Las tres mujeres de esta función son fuertes, con decisiones muy importantes que tomar. Creo que son muy positivas en el sentido de que son luchadoras y hacen lo posible, aún jugándose mucho.

¿De pequeña soñó con llegar a donde ha llegado?

Soñé sobre muchas cosas, pero he ido haciendo mi camino. Mi época era muy distinta a la de ahora, entonces íbamos muy despacio, pero íbamos haciendo el camino. Nunca pensé en ser actriz. Empecé a cantar con doce años en concursos de posguerra y gané varios premios en ellos. A los catorce lo dejé porque no quería seguir cantando canciones que supusieran 'imitar' a otros. No tenía conocimiento pero sí que tenía intuición. Yo nunca me he marcado metas sino que, día a día, intentaba hacerlo mejor y aprovechar lo que me venía.

¿Cómo se siente al saber que sigue trabajando con 88 años?

Yo me siento normal. Esto es lo que más me llena de todo lo que puedo hacer. Es una pasión, la disfruto y es lo que llevo haciendo toda mi vida. Ser actriz y dedicarte a hacer teatro, fundamentalmente, es una forma de vida. He llevado siempre el teatro a las ciudades. Todo lo que he estrenado en Madrid, absolutamente todas las obras, las he incluido en una gira por toda España para llevar a la gente el teatro a domicilio.

¿Qué siente que le queda todavía por hacer?

Una vida es insuficiente para hacer todo lo que una podría hacer. He hecho todo lo que he podido hasta este momento y, bueno, no hago proyectos de futuro, pero todo lo que pueda hacer, estando en condiciones absolutamente notables para hacerlo, voy a seguir haciéndolo. Supongo que todos tenemos un límite pero mientras pueda y tenga energía, cabeza y cuerpo para hacerlo, seguiré en esto porque es lo que más me satisface, es lo que más me gratifica y ayuda a gratificar a los demás.

Su papel de Carmen en 'Cinco horas con Mario' es uno por los que más le reconoce el público, ¿le tiene un cariño especial a este personaje?

A los personajes se les quiere, se les ama, te metes en ellos, eres ellos en momentos, pero luego, te distancias de ellos. Quizá el personaje de Carmen es al que más he conocido porque lo he hecho desde todos los lados que se puede hacer. A lo largo de los tiempos y con distintas edades. Hay personajes que te quedan en el recuerdo de muchas cosas, porque has tenido muchas vivencias a través de ellos y con ellos. Pero, normalmente, hay una ingratitud por parte de la actriz al personaje, porque siempre te tienes que meter en otra piel diferente para seguir el camino.

¿Algún referente?

Tengo muchos referentes de gente que me ha enseñado muchas cosas de la vida y que me siguen enseñando. Vivimos en un mundo totalmente deshumanizado, o por lo menos, que intentan deshumanizar del todo. Estamos perdiendo muchas cosas. Todo aquel que batalla y que es una cabeza visible de ir en contra de esta locura colectiva, para mí, es un referente.

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