Limitada la venta de hielo en algunos supermercados por la alta demanda

Los carteles que restringen la compra por unidades de producto vuelven a ocupar un papel protagonista en varios supermercados de Salamanca. En esta ocasión abandonan el pasillo del aceite de girasol -donde estuvo presente el pasado mes de marzo tras estallar la guerra de Rusia contra Ucrania-, para colgarse en las neveras de hielo. En algunos, los clientes tan solo pueden adquirir cinco bolsas o un saco por compra. Ángel Alonso, empleado de una empresa distribuidora de hielos en Salamanca, describe la situación como una “psicosis”, restándole importancia.

El trabajador, que está familiarizado con este sector desde hace años, reconoce este déficit a pesar de descartar una falta de abastecimiento grave: “Sí es cierto que hay escasez de hielo, llevamos mucho tiempo de ola de calor y eso siempre hace que la venta sea mayor”.

Entre las circunstancias que motivan esta “falta” de suministro, Alonso nombra, además, “la gente que se ha echado a la calle tras estar dos años encerrados y la falta de almacenamiento de las fábricas de hielo por el aumento en el precio de la luz”.

A pesar de que la elevada demanda ha hecho colgar carteles en los supermercados este verano como una acción extraordinaria, el trabajador considera que la situación no se aleja de la vivida años anteriores. “Hasta el 15 de agosto hay más escasez por las fiestas patronales de pueblos, pero esto ya pasaba antes”, opina.

Fuentes de otra empresa dedicada a la fabricación de hielo en Salamanca destaca el incremento en la demanda de producto desde julio: “Yo tengo puntos de venta en los que se ha multiplicado por 20 la venta, pero es inasumible”. Según indican, empresas de hielo de otras provincias y que venden el 90% de hielo que se consume en Salamanca apenas tienen ahora producción debido a ofertas “tentadoras”: “Se ofrecía la compra de la producción de un año entero por el doble de precio al que se vende normalmente y muchas han optado por ello. Han salido barcos desde España y ahora no pueden abastecer aquí”.

Debido a esta situación, fabricantes salmantinos reconocen haber recibido llamadas para cubrir la demanda, pero “no podemos asumirlo” así que es “razonable que cuelguen el cartel en el establecimiento para limitar la venta”, reconocen.

Jorge Moro, presidente de la Asociación de Hostelería, niega problemas de abastecimiento de hielo. “Estamos tranquilos, las empresas que nos abastecen no nos han dicho nada”, confiesa.

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