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Jesús Ramón Monzón, junto al escaparate de su tienda de mascotas. MANUEL LAYA
Las tiendas de animales, contra las cuerdas. “Soy el primero que busca su bienestar”

Las tiendas de animales, contra las cuerdas. “Soy el primero que busca su bienestar”

Jesús es el dueño de una histórica tienda de mascotas del centro de la ciudad. “Si la ley sale adelante tal y como está, tendré que cerrar e irme a la hostelería”

Sábado, 9 de octubre 2021, 13:56

Jesús regenta una histórica tienda de mascotas en el centro de Salamanca. No está en absoluto de acuerdo con el anteproyecto de Ley de Protección y Bienestar Animal, ya que supondría su ruina. “Como profesional llevo años formándome y trato de evolucionar. Soy el primero que quiere que los animales estén bien”. Considera que en los últimos años se legisla en contra de los establecimientos de mascotas. “Mientras se cierran tiendas, el número de protectoras se multiplica porque es a ellas a las que se les ha dado voz”. Está seguro de que si se impone la Ley de Protección Animal tal y como se ha presentado supondrá el fin de su establecimiento, “si sale adelante tendré que cerrar e irme a la hostelería”. Insiste en que los profesionales como él no solo cumplen con los principios básicos de los animales, como que no pasen hambre ni sed, que no sufran miedos, angustias y dolor, así como que puedan desarrollar su comportamiento animal. “Nosotros también adoptamos mascotas y las entregamos a las familias que nos convencen”, insiste.

Rafael, criador de perros alaska malamute muestra su preocupación por la obligación de castrar a los animales

En este sentido, el criador de perros de raza alaska malamute, Rafael García, considera que lo que debería buscar la ley es una cría responsable. “Hace 10 meses volví a acoger a una perra que había vendido porque el matrimonio que la compró se separó y no podía seguir con ella. Un perro criado por mi jamás pisará una perrera”, relata. Por eso considera que la normativa debería actuar en este sentido y en contra de los que se denominan “fábricas de perros”, centros de reproducción indiscriminada en los que las hembras crían cada tres meses con el único animo de rentabilizarlas. “De los perros que se venden en España los criadores solo comercializamos el 10%, unos 45.000, el resto vienen de estas fábricas de países del este de Europa, de particulares y personas que solo buscan el negocio con los cachorros”, añade Rafael.

También se muestra muy preocupado por la imposición de la castración. En su artículo 33.3. se especifica que “en el caso de que en una misma vivienda o ubicación haya animales de la misma especie y de distintos sexos, al menos todos los miembros de uno de los sexos deben estar esterilizados, salvo en el caso de criadores inscritos en el Registro Nacional de Criadores”. En el caso de los perros de caza será aún más dramático ya que el artículo 34.2. puede leerse que los “animales de compañía que habitualmente permanezcan en espacios abiertos y convivan o puedan relacionarse con otros animales de la misma especie y distinto sexo, estarán obligados a su esterilización”, lo que en la práctica obligaría a esterilizar a todos los perros de caza. Él cría perros de raza, ahondando en la selección genética para mejorar las razas. “Si se impone la castración generalizada, en 10 años nos quedamos sin razas, sin base genética a pesar de que en España tenemos muy bien nivel”. De hecho uno de los perros criados por Rafael ha ganado recientemente un concurso en Estados Unidos.

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